La policía refuerza la vigilancia en Salt tras protestas vandálicas contra la policía

La policía ha aumentado la vigilancia en la población gerundense de Salt. El municipio, con un 43% de inmigración, vive desde el viernes una oleada de actos vandálicos que suma ya 12 vehículos quemados (cinco coches y siete motocicletas) y nueve contenedores calcinados.

La alcaldesa, Iolanda Pineda, ha llamado a la calma y ha pedido refuerzo policial. Mossos d'Esquadra han detenido a tres personas. El mayor temor de los episodios vandálicos en Salt es el parecido que tienen en su origen con el brote que ocasionó en 2005 una rebelión en los suburbios franceses, que llevó a la quema de miles de coches.

En Salt, la quema de contenedores arrancó el viernes, en una concentración de entre 40 y 50 jóvenes (la mayoría menores de edad, entre 9 y 14 años), casi todos inmigrantes, en solidaridad con Mohamed Reda Lyamani, que permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Trueta en estado crítico desde hace más de una semana. Cayó por un patio de luces desde un quinto piso al huir de la policía que le dio el alto cuando conducía una motocicleta robada. El adolescente, de 16 años, cuenta con numerosos antecedentes policiales. "Tenemos muy presentes los hechos de París", ha dicho la alcaldesa.

El viernes a las 17.00 de la tarde, los adolescentes iniciaron la protesta espontánea ante la Policía Local. A las 20.30, habían calcinado siete contenedores. Esa misma madrugada aparecieron dos cubos más en llamas y cuatro ciclomotores con desperfectos. Mossos d'Esquadra detuvo por los incidentes a tres personas acusadas de desorden público: dos menores de edad de 16 años, de origen marroquí y sudamericano, y Ibrahim O., también marroquí, de 23 años, con más de 15 detenciones policiales en su expediente.

Ayer por la mañana Salt se despertó con una situación peor aún. De la 01.30 hasta las 04.00 ardieron cinco coches y siete motocicletas. Los fuegos se repitieron en tres zonas dispersas, lo que dificultó a los agentes la tarea de dar con los culpables. Los vándalos actuaron rompiendo la ventana trasera y lanzando algún objeto encendido dentro de los vehículos para quemarlos.

No hay ningún detenido de esta segunda oleada violenta. La alcaldesa, Iolanda Pineda, ha comunicado su preocupación al nuevo delegado de Gobierno, Eduald Casadesús, y al responsable de los Mossos d'Esquadra en Girona, Joaquim Belenguer. "Son hechos muy graves, y generan rabia, indignación y frustración", dijo. "No podemos permitir que estos actos vandálicos queden impunes", añadió. Y pidió una respuesta "modélica y contundente" de los ciudadanos, independientemente del origen. Está previsto que mañana se reúnan los portavoces municipales con Pineda para buscar una estrategia común que ayude a impedir que en Salt siga la peligrosa quema de vehículos y contenedores.