"¡Hacía falta en el barrio, coño!"

El rincón más bullicioso de España es, este mediodía, el número 64 de la calle Emilio Ferrari, en Madrid. Allí, en la administración 247 de la capital, se vendió íntegramente el número 70013, premiado este mediodía con el Gordo del sorteo del Niño, dos millones de euros a cada serie del número.

Cientos de vecinos del barrio de Ascao, una zona obrera de Madrid particularmente castigada por la crisis celebraban con bocinazos de claxon y descorchar de botellas de sidra la suerte. "¡Ya era hora de que tocara aquí, coño!" era la frase más repetida, casi un eslogan de los congregados. Y el hombre más esperado era Pepel, el lotero, que participaba de la alegría general, aunque no sabía si le había tocado algo. "No sé si me quedado algo, he vendido en ventanilla y en algún bar", ha comentado.

El propio lotero hizo la radiografía del premio: "Muy repartido entre el barrio a gente que lo necesitaba y a unos cuantos jóvenes".

Entre la algarabía, algún despistado. "¿Qué ha pasado aquí?", preguntaba una señora arreglada como para ir a misa. "Ha tocado el Gordo", le respondían, mientras Jesús, otro vecino, aparecía con un roscón para celebrar el premio.

Poco a poco se ha ido poniendo cara a la suerte. Antonio Santos, hostelero de 50 años, irrumpía con los brazos en alto diciendo que le había tocado "un buen pellizco". Pero era algo más que eso: compró nada menos que diez décimos, así que le han tocado dos millones de euros. Le van a cambiar la vida, a juzgar por sus respuestas."¿Y qué va a hacer?". "Irme de vacaciones". "¿Y va a seguir trabajando?". "No, esas van a ser mis vacaciones".