El centinela Clooney

Naciones unidas, la universidad de Harvard, Google y la ONG fundada por George Clooney lanzarán un proyecto para "vigilar" Sudán desde el espacio y asegurarse de que no se cometan crímenes en la zona antes de la votación del 9 de enero que podría llevar a la división del país africano en dos Estados.

"Queremos avisar a los perpetradores de genocidios y otros crímenes de guerra de que les estamos vigilando. El mundo les está vigilando", ha anunciado el actor estadounidense. Not on our watch (No delante de nuestros ojos), la ONG que fundó Clooney y con la que contribuyen otras estrellas de Hollywood como Matt Damon o Brad Pitt, llevaba meses recaudando dinero para el proyecto Satélite Centinela, que se activa hoy, y que funcionará como un sistema de alarma que avisará de ataques a los derechos humanos en la zona. Los satélites que alquilan los mecenas del proyecto fotografiarán cualquier escenario sospechoso de albergar episodios violentos. Por ejemplo, rastros de fuego o grandes desplazamientos de población.

Naciones Unidas analizará las imágenes y Harvard se ocupará de corroborar las informaciones. El papel de Google y Trellon Llc, otra compañía dedicada al desarrollo tecnológico, ha consistido en diseñar la plataforma de Internet necesaria para que todos los datos sean públicos. Con ello esperan que la opinión pública presione al Gobierno sudanés.

Clooney, que ya se entrevistó este año con Obama para convencerle de que tomara una posición más dura frente a Darfur, explicóa en un artículo publicado por Time Magazine que se le ocurrió la idea mientras visitaba a un grupo de refugiados en Sudán. Se dio cuenta de que estaba caminando tranquilamente por una zona en la que se habían producido abominables crímenes y pensó que los refugiados que estaban junto a él no corrían ningún peligro únicamente en los escasos momentos en los que permanecían bajo el paraguas que les ofrecía la atención mundial (en este caso, conseguida gracias a la visita de una celebridad y so cohorte de paparazzis).

Detrás de este proyecto se encuentra la preocupación que ha ocasionado el referéndum del día 9 de enero (parte del plan de paz para la región aprobado en 2005 con el propósito de poner fin a la sangrienta guerra civil). Se espera que la población del sur del país -zona de mayoría cristiana y animista, además de rica en petróleo y, por tanto, más rica- vote por la escisión del resto de Sudán -una república islamista-. La decisión podría conducir a una guerra civil abierta. El presidentesudanés, Omar al Bashir, acusado de genocidio y crímenes contra lahumanidad por la Corte Penal Internacional de La Haya, ya ha amenazado conque no aceptará laescisión. En los últimos días ya se han producido numerosos episodios de violencia. La semana pasada, la oposición sudanesa, representada principalmente por el Partido de la Umma, denunció ataques y hostigamientos de la policía.