Del museo al súper

Que el triunfo del diseño industrial no se produce en las hornacinas de los museos sino en las estanterías de los supermercados parece que, por fin, vamos a empezar a verlo. Hasta ahora los iconos del diseño industrial, como la botella de Coca-Cola o el boli Bic, eran la excepción entre las mercancías de los grandes almacenes. Sin embargo, que las cosas están cambiando lo demuestra el despliegue de productos que algunos diseñadores están firmando para una empresa como Mercadona. Entre ellos, el tándem Lavernia & Cienfuegos ha demostrado con los sucesivos encargos realizados para varias de las líneas de esa cadena de supermercados que el diseño puede aumentar las ventas de un producto, siempre que el producto no engañe. Es decir, siempre que el diseño sea una cara real y no el mero envoltorio de una mercancía sin valor.

Nacho Lavernia es un histórico del diseño valenciano desde que en los setenta fundara el grupo Caps i Mans y en los ochenta el emblemático colectivo La Nave. Luego, tras probar suerte en solitario, en el año 2000 decidió ascender a socio a un exalumno de la Escuela Ceu San Pablo de Valencia, donde daba clase. Fue así como el grafista Alberto Cienfuegos (Granada, 1972) y el veterano Lavernia se encontraron para potenciarse y retarse en ejercicios de diseño completo que lo comprenden todo: del packaging al grafismo, de la identidad corporativa al diseño editorial o de stands.

La idea que hay detrás de la nueva pasta dentífrica Deliplus de Mercadona es la limpieza, la capacidad de grandes letras, transparentes y opacas, que se superponen para transmitir el cuidado que el fabricante ha puesto en un tratamiento bucodental específico. También las botellas de crema hidratante, de formas redondeadas y acabado plástico suave, translúcido hablan del efecto de la crema sobre la piel. Y, de nuevo, lo hace el plástico soplado que vende colonia fresca a granel en envases de perfume exclusivo.

La línea de cosmética masculina 9.60, de la que Lavernia & Cienfuegos idearon incluso el nombre competitivo de crono deportivo, tiene la morfología del músculo. Realizada con plásticos duros pero flexibles, y por lo tanto resistente a los golpes que puede recibir en la bolsa del gimnasio, la línea se adapta ergonómicamente a la mano. La serie de envases se hizo con el Premio Liderpack en el año 2007. En Mercadona querían interesar a un hombre cada vez más presente haciendo la compra en el súper. Lo hicieron hablándole de evasión. No en clave romántica o de aventura sino en clave de los resultados que quien se esfuerza obtiene con el ejercicio. Todo eso cuenta un frasco. Por fortuna, también desde las estanterías de los supermercados.