Del Congreso al CAP de Cerdanyola

Gaspar Llamazares y Joan Herrera compartieron escaño en el Congreso de los Diputados hasta hace unos días, en que el líder de Iniciativa per Catalanya-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) renunció para encabezar la lista de la coalición. Esta mañana se han vuelto a reencontrar a las puertas del centro de asistencia primaria Serra Parera, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), en un acto electoral.

Al contrario de lo ocurrido hace unos días en Mataró (Barcelona), en que Herrera se mostró muy frío ante la presencia de Cayo Lara, coordinador general de Izquierda Unida, esta mañana ha repetido en varias ocasiones que estaba "muy contento" y "contentísimo" de la presencia de Llamazares, a quien ha definido como "un compañero y, sobre todo, un amigo". Y juntos han explicado los peligros que se cernerían sobre la sanidad si Artur Mas gobierna la Generalitat.

Llamazares, como presidente de la comisión de Sanidad del Congreso, ha recordado el modelo sanitario que defiende CiU, " y que esconden en campaña", caracterizado por la privatización, el copago y las exenciones fiscales para los mutualistas. "Eso no es el cambio, como propugnan, es la insolvencia", ha dicho, por lo que ha reclamado el voto para los ecosocialistas para mantener el actual sistema y evitar los efectos de esas medidas.

Sistema sanitario

En el acto ha debutado como orador Joan Ramon Laporte, número 12 por Barcelona como independiente y director del Instituto Catalán de Farmacología. El fichaje estrella de la coalición ha hecho una radiografía precisa del sistema sanitario catalán, ha advertido de sus deficiencias y riesgos y ha defendido -sin citarla- la gestión de Marina Geli, de forma que el presupuesto de Salud es ahora de 10.000 millones de euros anuales y hace cuatro años era de 5.500.

Como ejemplo de lo que pueden ser las privatizaciones, Laporte ha citado el futuro hospital de Cerdanyola, que llevará el nombre de Ernest Lluch, y que se pretende entregar a manos privadas tras construirlo la Generalitat. O que sociedades de capital riesgo, como Capio, prosigan su implantación en Cataluña tras la compra de la Aliança, haciendo buena la frase de que "la salud es una oportunidad de negocio".

Tampoco ha evitado una alusión al "sistema de doble puertas", de algunos hospitales, en que se financian con fondos públicos actividades médicas privadas, y ha recordado que la operación quirúrgica a la que se sometió el Rey en el Hospital Clínico de Barcelonano la realizó la sanidad pública, aunque sí se pagó con fondos públicos.

Joan Herrera, por su parte, ha insistido en los tres riesgos que corre la sanidad pública (copago, mercantilización y privatización) y se ha comprometido a "blindar" el modelo actual de sanidad pública, gratuita y universal. Frente a ello, ha contrapuesto el sistema sanitario público de la Comunidad Valenciana o de Madrid, en que se adjudica a una misma empresa privada la construcción del equipamiento, los servicios periféricos y la gestión hospitalaria durante 50 años.