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Comer, comer... y cocinar

Ana Pantaleoni

A Rita le encanta ayudar a su padre a preparar el bogavante. La niña grita viendo cómo la cola del animal todavía se mueve. Ese bogavante que llega en avión de Canadá, que vale 12 euros y que su padre compra algún sábado excepcionalmente para hacer arroz. La niña de cuatro años se enfunda en su delantal rosa de princesas, se sienta en el mármol y a trabajar. Es un ritual que practican desde hace mucho tiempo.Lo bueno es que padre e hija comparten cocina y después mantel. Eso une mucho, palabra de madre. Los niños tienen que participar en la cocina porque así aprenderán a conocer el origen de los alimentos y también lo importante que es comer sano.

Son muchos los cocineros que insisten en la necesidad de educar gastronómicamente al niño. El último mensaje lo lanza Ada Parellada con su libro Grandes chefs, pequeños cocineros. Los mejores cocineros de España como Ferran Adrià, Elena Arzak, Carme Ruscalleda y Martín Berasategui, entre otros, han preparado recetas hechas a prueba de niños.

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El cocinero Paco Guzmán nos propone una receta especial niños:

Pasta con verduras

Ingredientespara cuatropersonas: 70 gramos de pasta por persona si es seca y 100 gramos si es fresca,seis tomates maduros,un diente de ajo, 1 dl de aceite de oliva, 12 unidades de espárragos verdes, una calabacín grande y 120 gramos de queso cheddar. Para la pasta fresca: tres huevos, 375 gramos de harina y tres cucharadas de aceite.

La pasta podemos comprarla, fresca o seca y enseñarles a hervirla con abundante agua, el tiempo de cocción necesario, cuanto más fresca será menos, cuanto más seca será más, colarla con mucho cuidado en el fregadero o sacarla con una cuchara especial para pasta directamente de la olla para evitar que los niños se quemen con el agua. Si queremos hacer nosotros la pasta fresca, mezclar 100 gramos de harina, un huevo, una cucharada de aceite y un poco de sal. Esta pasta la podemos ir estirando con una máquina de estirar o con mucho esfuerzo y un rodillo y vamos añadiendo harina. La masa absorberá unos 25 gramos de harina más por cada 100 gramos. Resulta divertido el proceso de hacer pasta con los niños. Mientras cocemos la pasta, rallamosseis tomates maduros con un rallador, ponemos en una sartén con aceite de oliva, un ajo con la piel y dejamos que dore un poquito. Añadimos los tomates, un poquito de sal y pimienta. En otra sartén saltearemos los espárragos cortados en dos partes de unos tres dedos cada parte y el calabacín cortado a medias lunas. Buscaremos un queso cheddar naranja y lo rallaremos. Nuestro paso final será poner la pasta caliente en el plato, sobre la pasta, la salsa de tomate fresco rojito, las verduras verdes con sus formitas y sobre ella el queso. Que aproveche.

Imágenes de Vicens Giménez.

Comentarios

Compartir con los hijos la cocina es superdivertido, como lo es compartir otras tareas como leerles cuentos, ver algún programa de TV o contarles tus historias del trabajo o de cuando eras pequeña. http://bit.ly/ayiuVU
¿Absorverá? ¿Tan difícil es contratar a un corrector?
No os da verguenza poner eso en primera pagina, a mi hijo le gusta preparar conmigo papas fritas y huevos gracias a la ayuda economica de su abuela.
Lo del bogavante canadiense es una horterada. Fomentemos la maravillosa industria pesquera nacional, los bogavantes gallegos están buenísimos. Además, hay que enseñar a los niños a ser eco-eficientes, esos 12 euros no son sólo el bogavante sino la gasolina del avión para traerlo, la contaminación generada, etc.
Y lo que disfrutaría mi hijo de 2 años del bogavante (gallego o canadiense), pero al pobre, hoy mismo, después de comerse unas nécoras y unos camarones, en urgencias le han diagnosticado una reacción alérgica al marisco (lo sospechamos cuando el hermano de 4 años nos dijo "mira, parece un chino", tenía los párpados hinchadísimos y se le veían muy poco los ojitos). Vaya lástima.
Estoy convencido de que la mejor manera de enseñar a comer a los niños es enseñarlos a cocinar. Que entiendan el proceso mediante el cual el contenido del carrito de la compra se convierte en un plato de comida. Y si participan, también va implícito el orgullo de que contribuyeron a la alimentación de toda la familia. En casa lo hacemos casi todos los días, y una vez por semana hacemos un vídeo con recetas que nos gustan y lo colgamos en internet.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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