El Pritzker menos conocido


“A una ciudad que requiere tantos artefactos urgentes –como `una casa para cada uno´, escuelas, transportes- no le interesa que se coloquen guindas de pastel sobre sus desastres”.
“La ciudad es para todos. Que no haya casas para todos no es ya sólo un problema de arquitectura. En Francia incluso se queman coches porque los argelinos no tienen donde vivir”.
“Una escuela, un hospital, una estación de metro, un museo y una biblioteca son programas que no exigen nada excepcional desde el punto de vista técnico. Al contrario, poder mostrar su sencillez es una virtud”.
“Siempre admiré la fuerza de Affonso Eduardo Reidy, Roberto Burle Marx, Oscar Niemeyer y Vilanova Artigas, pero sin olvidar, naturalmente, mis recuerdos de infancia: el viento impetuoso, el agua, las cuencas de los ríos Prata y Amazonas, 8.000 kilómetros de costa, o barcos”.
“Yo nací en 1928, vine al mundo en plena crisis y después viví los golpes de Estado, las revoluciones (1932 en Sao Paulo), la II Guerra Mundial, la bomba atómica, pero también viví el viaje del hombre al espacio”.
“Las dificultades actuales que tiene Sao Paulo también las tienen Madrid, París, Londres y Lisboa, ciudades donde viven negros, indios, argelinos, marroquíes, gente de Sumatra, de Borneo… Lo que estamos viendo es una revisión del imperialismo colonial”.
Entrevistado por Guiherme Wisnik y Martín Corullón, el Pritzker menos conocido, que obtuvo el galardón en 2006, cuenta en Conversaciones con Paulo Mendes da Rocha (Gustavo Gili) que “imaginar cosas que todavía no existen” es el trabajo del arquitecto. Y que: “Los filósofos dicen que, a pesar de saber que nacemos para morir, tenemos una aspiración respecto al futuro porque al final no nacemos para morir, sino para continuar. Por tanto, lo que uno transmite es un discurso, una lección, se quiera o no. Y la arquitectura sólo puede ser así: enfocada a la dimensión de nuestra permanencia en el universo”.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Los barceloneses tendrán un descuento del 50% para visitar la Sagrada Familia en el 2026
La jueza de la dana admite que Feijóo testifique de forma telemática el próximo 9 de enero
Robles exige a Feijóo que pida disculpas por decir que el Ejército no acudió en ayuda de las víctimas de la dana
Cese fulminante de un edil socialista en Jaén por difundir un vídeo con cánticos machistas
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































