Saqué un diez en la oposición y no conseguí plaza
Saqué la mejor nota, reclamé a la administración, pero todos los esfuerzos fueron en vano
Mi nombre es Marta, voy a cumplir 24 años, y terminé mi carrera de magisterio hace más de tres. En los últimos cursos de carrera trabajé los fines de semana incluyendo festivos y Navidades por un sueldo ínfimo, apenas 600 euros, más alguna horilla extra... Además trabajaba de monitora de extraescolares, cosa que hacía más por experiencia que por dinero, pues te pagaban una miseria pero con eso podía sobrevivir mientras acababa mi carrera.
Una vez terminada, me puse a estudiar oposiciones, dejé todos mis trabajos de festivos, de verano y dediqué todos mis esfuerzos a ello, seis días a la semana, un montón de horas... conseguí sacar un 10, la mejor nota, pero adivinen: ME QUEDÉ SIN PLAZA, a solo una décima de esta, por el sistema de oposición de mi comunidad. Reclamé a la administración, el justicia se puso en contacto con la consejera... todos los esfuerzos fueron en vano. La consejera me ignoró y la administración se lavó las manos... pues aunque yo tenía cursos (encima alguno de ellos no me llegó a tiempo para entregarlo) y buena nota, me quedé sin la plaza en mis narices.
Todo esto hubiera sido una faena aceptable si por lo menos estuviese trabajando ahora de interina en sustituciones, pero ha pasado un año y medio y todavía sigo en mi casa esperando a que la Administración me dé una sustitución, pues en el sistema de oposición de mi comunidad se premia la antigüedad en listas por encima de la nota, hay mil bloques por encima del mío y es imposible llegar arriba. La primera vez que entre en listas estaba la mil y pico, así que figúrense. Con este panorama, evidentemente mis padres me mantienen y yo he comenzado a estudiar la proxima oposición con muy pocas ganas, rabiosa e incrédula.
Además quiero apuntar que oposito no porque mi sueño sea ser funcionaria ni mucho menos, y en estos momentos ni siquiera por el trabajo estable, oposito porque es la única salida que le veo al mundo de la docencia actualmente, ya que en todo este tiempo he echado unos 50 curriculums en colegios concertados (subvencionados con dinero público) y ni siquiera me han llamado para un entrevista, pues la mayoría de los puestos están dados de antemano, palabras textuales de una persona que trabajaba en uno de ellos, asi que... ¿Qué nos queda por hacer? ¿Resignarnos? ¿Darnos cuenta de que todos estos años estudiando no sirven nada más que para enfadarnos con le sistema y lamentarnos por no haber elegido otra profesión aunque nuestra vocación sea esta? Sin duda esto debe de cambiar, o la educación se irá al garete.
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