Cabrera de Mar denunciará a la Generalitat por la pérdida de arena de su playa

"Llevamos millones gastados para nada y estamos cansados. No sirve de nada ir echando arena a la playa. Hay que hacer una reforma", explica Joan Vilà (Gent per Cabrera), alcalde de la localidad catalana de Cabrera de Mar, que presentará una denuncia ante el juzgado contra el Ministerio de Medio Ambiente, la Generalitat y el puerto de Mataró por la pérdida de arena en su playa tras los temporales de lluvia y viento. Vilà considera que la inversión que hacen estas administraciones para regenerar las playas del Maresme no sirve para nada, ya que la arena vuelve a desaparecer con el primer temporal del otoño. El alcalde propone construir unos espigones sumergidos para retener la arena, igual que se ha hecho en la playa de la Marbella de Barcelona.

"La reforma que se hizo hace dos meses costó un millón de euros y no ha servido para nada", explica Vilà, que asegura que los problemas de pérdida de arena empezaron con la construcción del puerto de Mataró, que se terminó en 1991. "Entonces la playa de Cabrera tenía 2.950.000 metros de largo y ahora nos quedan 950.000", explica. "De los doce chiringuitos que había ya solo quedan tres", añade. Vilà ha explicado que el Ayuntamiento tiene un estudio medioambiental de la empresa Europrincipia que los avala. En las próximas semanas se presentará la propuesta a todos los partidos con representación en el consistorio, antes de llevar el caso al juzgado.

"Queremos soluciones efectivas, ya son dieciocho años de regeneraciones", dice el alcalde de la localidad, que ha destacado que el proyecto de espigones, a pesar de que está contemplado dentro los presupuestos del Estado, nunca se ha ejecutado.

Joan Vilà también es especialmente crítico con los otros municipios afectados en el sur del Maresme. "Hace un año hablamos de hacer frente común con Premià de Mar, Vilassar, El Masnou y Montgat, pero todo quedó aquí, no volvimos a hablar nunca más. No sé si se trata de un tema político o no. Estamos decepcionados", señala el alcalde.

Por ahora, ni Vilassar de Mar ni Premià de Mar -los otros dos municipios afectados por este último temporal- tienen intención de unirse a esta denuncia.Fuentes municipales indican que apuestan por seguir hablando y negociando con las administraciones.

La regeneración que se ha realizado hace tan sólo dos meses y medio en las playas del sur del Maresme ha supuesto un coste de 2,2 millones de euros. Cabrera de Mar, Premià, Vilassar y Montgat recibieron entre 100.000 y 150.000 metros cúbicos de arena que ahora ha sido arrasada por el temporal. En los últimos cinco años, el Gobierno central se ha gastado unos 23 millones de euros en cuatro regeneraciones de playas del Maresme que no han servido de nada ya que los temporales de invierno se han llevado siempre la arena.