El procesado ausente comparece en el juicio del caso Malaya y sufre un mareo
El ex alcalde marbellí Julián Muñoz niega haber recibido dinero de Roca
El procesado José María Mellado, al que el magistrado que dirige el juicio del caso Malaya, José Godino, había amenazado con detener y encarcelar si no se presentaba a la vista oral antes de finalizar la sesión de hoy, ha comparecido finalmente sobre las 13.45. Sin embargo, su presencia en la sala ha sido fugaz, ya que el supuesto testaferro de Roca ha sufrido un mareo y ha sido sacado de la sala por una funcionaria para que le examine un médico forense. Mellado, vinculado al Hotel La Malvasía, en la aldea de El Rocío (Huelva), faltó a la sesión de ayer. Godino llamó al letrado Martínez al estrado antes del receso, a las 12.00, para exigirle la presencia de su cliente.
La cuarta sesión del juicio del caso Malaya, la gran trama de corrupción con centro en el Ayuntamiento de Marbella, ha terminado hoy a las 14.20. La jornada ha estado plagada de incidencias. Además de la ausencia y posterior aparición de Mellado, el magistrado Godino ha obligado al abogado Julian Chamorro Gay, defensor del empresario Carlos Sánchez a retirar la alusión a "torturas" durante la instrucción del caso. El letrado ha obedecido al magistrado y ha pedido disculpas a la sala. Al final de la jornada, Godino ha llamado al estrado al abogado y su cliente, a quien la policía calificó como "el maestro de Roca".
La vista arranco puntual a las diez de la mañana en la Ciudad de la Justicia de Málaga con la intervención de Javier Saavedra, un abogado altamente mediático que defiende a un procesado no menos anónimo: el ex alcalde marbellí Julián Muñoz. Saavedra, que ha ido saltando de las cuestiones previas a las de fondo, ha sostenido que "ofende al sentido común" que su cliente recibiera dinero del supuesto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca. Saavedra sostiene que Muñoz y Roca eran dos enemigos acérrimos después de que el ex asesor urbanístico urdiera en agosto de 2003 una moción de censura contra Muñoz cuando este intentó sacarle de la gerencia de urbanismo. "No se puede sostener que dos enemigos se pasaran sobres con dinero", afirma Saavedra.
Al igual que la treintena de abogados que han participado en el juicio en las tres jornadas anteriores, Saavedra ha reclamado la nulidad de las actuaciones. Se ha centrado en concreto en el auto de prisión que le mantuvo 14 meses entre rejas entre julio de 2006, fecha de la segunda fase de la operación Malaya, y septiembre de 2007. Según Saavedra, ni existía riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas, ya que en marzo de 2003, cuando se inició la primera fase de la operación, Muñoz regresó de Argentina. También entró en el fondo de esa resolución, y dijo que el "único motivo" que tuvo el juez instructor, Miguel Ángel Torres, para mandarle a la cárcel fue la "intuición" de que las iniciales J. M que aparecieron en un sobre con 12.000 euros en el despacho de Roca significaban "Julián Muñoz".
Saavedra también defiende al marchante Leopold Alfred Fournets, que proporcionó la mayoría de las obras de arte que supuestamente sirvieron a Roca para blanquear fondos de procedencia ilícita. Saavedra ha dicho que Fournets no tenía por qué saber de los negocios ilícitos de Roca, y afirma que los marchantes de arte no están obligados a denunciar operaciones sospechosas de blanqueo, como notarios, bancos o abogados. El juez Godino, "con todo respeto y afecto", le ha pedido que se ciña a cuestiones previas y no entre en temas de fondo, que se verán a partir de noviembre.
Tras Saavedra han presentado sus alegatos un total de nueve letrados, la mayoría de ellos defensores de empresarios que supuestamente pagaron sobornos a Roca a cambio de resoluciones urbanísticas favorables, como el promotor José Ávila Rojas o José Arteche. Todos los abogados han insistido en reclamar la nulidad de las actuaciones.
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