Haití en la Casa de Campo

Cris, pelo muy negro, ojos vivaces, es cariñosa y juguetona con apenas cinco meses. Las cámaras la quieren, y al oír su nombre sabe girarse y posar convenientemente ante el objetivo del fotógrafo. Tino Luque la mira orgulloso, casi como un padre. Pero no es su padre, sino su entrenador, porque Cris es una mezcla de labrador y grifón, una perra donada por un vagabundo y que el equipo de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) comenzará a adiestrar en unos meses para que forme parte de la Unidad de Rescate.

Cris ayudará a localizar y rescatar a personas que hayan quedado atrapadas, sepultadas por terremotos, inundaciones o cualquier catástrofe natural. Porque formará parte, y se desplazará con ellos, de los equipos que estos bomberos tienen preparados para salir en el momento en cuanto se produzca la emergencia. Hoy han mostrado su forma de trabajar en el Lago de la Casa de Campo, donde han instalado una planta potabilizadora de agua y un hospital de campaña, además de enseñar algunos de los utensilios con los que cuentan, maquinaria para trabajar sobre el terreno. Han enseñado su forma de trabajar, que lleva más de una década en acción: se estrenaron con el huracán Mitch, que arrasó Centroamérica, y están pasando su prueba más dura en la devastada Haití.

El equipo español de esta ONG es uno de los más rápidos. Siempre tienen todo preparado. Se han traído al parque madrileño la planta potabilizadora, pero se han dejado otra preparada, siempre, por si acaso. Kiko Morales, el responsable de la logística, afirmaba que tener todo preparado es "lo más fácil. Si tuviéramos que salir ya, tendría que montar sólo cuatro arcones contenedores, con comida y bebida. Pero siempre está todo siempre listo". Con tanta rapidez no es de extrañar que sean los primeros en llegar a todas partes, como a Haití, donde fueron el primer equipo en llegar desde fuera del continente americano.

Para conseguir todo el material (medicamentos, tiendas de campaña, herramientas, viajes) el grupo busca financiación de empresas privadas, patrocinadores, donaciones... También hay instituciones que financian, como Caja Madrid, que destina anualmente el 2% del presupuesto de su obra social -más de cuatro millones de euros en los últimos diez años- a la cooperación al desarrollo.

Sólo las máquinas potabilizadoras cuestan entre 10.000 y 70.000 euros. Pero consiguen convertir hasta 25.000 litros de agua sucia en potable en un solo día. La del Lago, por ejemplo, está sucia, pero pese a la mugre podía estar peor de lo que parece. "Su nivel es de 12, cuando podemos transformarla hasta en un nivel 50. Así que no, no está demasiado sucia", ríen los bomberos con las muestras transparentes en la mano. No tan limpia como para beberla, no, pero sí lo suficiente para transformarla.

Maria del Carmen Limiñana, médico alicantina que también forma parte de los BUFS, afirma que "es duro, pero estamos acostumbrados a ver esto, somos médicos. Y compensa, claro. Si no, no estaríamos aquí". En la tienda de campaña que enseña, maniquíes de bebés entablillados o con sueros colgando descansan en las camillas. Todo está preparado para la acción. "Bueno, todo menos los medicamentos. Esto es una simulación, no nos íbamos a traer los antibióticos", se excusa Limiñana. El material médico se paga con los fondos de emergencia, y hay empresas que preparan kits que ya vienen establecidos: pediátricos, para malaria, para traumatología... Ella es de las pocas mujeres del grupo, ytodas las que hay forman parte del personal sanitario. Apenas hay bomberos mujeres en España, así que por ahora tampoco hay en el grupo, comentan los hombres de la ONG.

Cris sigue correteando por las orillas del lago, sin alejarse de los bomberos. "No todos los perros valen. Tienen que tener un buen instinto para encontrar la presa, no deben marearse ni sufrir con las alturas, aguantar el impacto acústico, o un buen ladrido, que es fundamental. Aunque hasta que tienen un año no empezamos a formarles, pero ya queda poco", afirma orgulloso Tino Luque acariciando a la perra. Por la forma de posar de Cris, que ya tiene un buen aguante con los flashes, seguro que será toda una estrella de los rescates del futuro.