Camilo Sesto: “Yo resucito muy bien”
El artista anuncia su regreso tras 20 años sin tocar en Madrid
Los 40 años de una trayectoria musical conocida en los más recónditos lugares de habla hispana avalan la carrera de un Camilo Sesto que, haga lo que haga, siempre encontrará admiradores. Poco importa que las informaciones y rumores lo hayan matado en innumerables ocasiones y que la polémica haya rodeado estos últimos años la mayoría de sus movimientos: cuando el artista anuncia que regresa a los 64 años con su primer disco en directo y dos únicos conciertos en Madrid, todo el mundo quiere saber los detalles. Y verlo, volver a reconocer al Camilo Sesto de toda la vida, que se empeña en conservar esa juventud que a su edad hace tiempo se le viene escapando.
Lo cierto es que su cuerpo delgado, su melena teñida y abundante, los párpados curiosamente demasiado levantados y las arrugas invisibles tras capas de maquillaje obligan a los comentarios a surgir cuando él aparece y, cuando se deja de ver, es imposible que alguien no invente que algo terrible le ha pasado. "Hay algunos que me atacan diciendo que me he muerto y tonterías. Lo siento por los que me quieren y se creen esas mentiras. Pero yo resucito muy bien", asegura el cantante, que niega haber abandonado en ningún momento el espectáculo. "Cuando llegaba de las giras, quería estar calmado y descansar. Esa es la razón por la que no me veíais. Pero yo no he abandonado nada ni he dejado a nadie ni nada".
Y aclara: "Amo lo que hago y nunca haré nada que no quiera porque entonces haría el ridículo. Y eso es algo que yo no hago".
Pero por mucho que nunca se haya ido, admite que lo que anuncia es un regreso triunfal, y el nombre que ha elegido dice mucho de su historia: "Todo de mí viene de Algo de mí que fue lo que os di primero. Ahora es todo, sin que quede nada sin entregar". De hecho, augura que su actuación en los dos únicos conciertos que llevará a cabo el 1 y 2 de octubre en el Palacio de Congresos de Madrid (cuyas entradas ya están a la venta) será ni más ni menos que "atómica, espectacular, explosiva, fiesta, ternura, amor, compenetración".
Precisamente el amor es un tema imposible de no abordar al tenerlo en frente. Sin embargo, tras tanto hablar de él en sus canciones, a la hora de planteárselo en la vida real, Camilo es escurridizo. "El amor es lo más deseado y querido. Está en el aire, pero por mi calle no hace viento", bromea, para luego apuntar, en serio, que le alegra el que su música pertenezca a varias generaciones. "A mis conciertos van madres con hijos pequeñitos, abuelos, tíos, sobrinos. Mi música se ha hecho tradición. Lo que pasa es que hay muy buenos padres que les inculcan a sus hijos a Camilín Sesto. Canto canciones con sentimientos tan directos y vivos que le son sensibles a cualquier persona que viva y sienta", explica.
En cuanto a que ambos conciertos serán su despedida definitiva de los escenarios, el artista se muestra vacilante. "No se elige ni una edad ni una canción de despedida. He trabajado muchísimo y es hora de pasearme por la vida sin la presión de que me pregunten cuándo voy a cantar. La música sigue su camino aparte de mí". Tampoco le apetece hablar de dinero. Hace poco, cuando saltó la noticia de que una empresa lo había demandado por un supuesto incumplimiento de contrato y por quedarse con miles de euros que le habían adelantado, no quiso enfrentar la polémica y sigue manteniendo la misma postura. "Mi público es leal", se defiende, evitando las preguntas con respecto a si aquello influirá en el éxito de su regreso. "Eso es algo de agradecer".
Y, aunque no admite los 64 años que las hemerotecas cibernéticas confirman que tiene, sí reconoce que se preocupa porque, sea cual sea su edad, no se note demasiado en su impronta. "¿Os gustaría verme como una pasa? No, ¿verdad?", pregunta tras reconocer su único truco para verse tan joven. "Soy hijo de Dios y estoy hecho a su imagen y semejanza. Más natural que yo, la tierra y el suelo... y yo tengo los pies muy pegados a él". Entonces, a alguien se le ocurre recordarle que lo han comparado con Michael Jackson. Pero él se libra de la crítica con facilidad: "Yo soy blanco".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.