López desautoriza a Eguiguren en el Parlamento vasco

El lehendakari, Patxi López, no ha querido dejar resquicio a la duda en la tribuna del Parlamento vasco, pese a la incomodidad patente de la situación: no comparte las opiniones de Jesús Eguiguren, persidente del mismo PSE-EE del que López es secretario general y muñidor del proceso de conversaciones con la izquierda abertzale en 2006, durante las que López se sentó junto a representantes de aquella y del PNV. Como lehendakari, "soy yo quien lidera la política antiterrorista en Euskadi", ha dicho, y el resto son "opiniones personales que no comparto".

López se ha visto forzado a responder desde la tribuna de la Cámara, a raíz de una interpelación del peneuvista Joseba Egibar sobre su visión de la pacificación, con un incómodo Eguiguren en su escaño, el inmediatamente superior al del lehendakari, y la atenta escucha de los dirigentes del PP, socio preferente que sostiene al PSE en el Gobierno vasco. Si al Gobierno de Rodríguez Zapatero no le hace ninguna falta que un miembro de su partido le abra un nuevo flanco para el ataque del PP, y menos el de la lucha antiterrorista, al de López lo pone directamente en la picota, porque depende de ese partido.

López ha rechazado la idea de Eguiguren de "incentivar" el tránsito de la izquierda abertzale a la política y su desmarque de ETA. "No voy a construir ninguna pista de aterrizaje", ha comprometido, endosando esa tarea a la propia izquierda abertzale, de la que ya no acepta ni palabras, ni espíritus, ni declaraciones", solo "hechos". "Las puertas de las instituciones democráticas están cerradas", porque las han usado demasiadas veces para luchar contra la propia democracia, ha dicho, y así seguirán, mientras no se produzca la ruptura con ETA y la incorporación al trabajo para acabar con la banda junto al resto de los partidos democráticos.

"En mi condición de lehendakari, soy yo quien lidero la lucha contra el terrorismo" y esta "no ha cambiado". Se sigue basando en la acción y la colaboración policial e internacional, la deslegitimación política y social y la política de tolerancia cero con quienes aún justifican o ensalzan la violencia, ha dicho. El resto, son "opiniones personales que no comparto", ha dejado sentado. A la vez, ha dado un espaldarazo expreso a su consejero de Interior, Rodolfo Ares, único representante de los socialistas vascos en la Ejecutiva Federal del PSOE y en perfecta sintonía con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba: "No lo está haciendo nada mal", ha dicho.

Incluso tras la intervención del lehendakari, el PP siguió pidiendo en los pasillos de la Cámara una "desautorización" de Eguiguren, "por la vía de los hechos", mientras el portavoz del PNV, Joseba Egibar, le ha dicho que abandone la "rigidez" porque vienen tiempos de cambio que requieren "nuevos posicionamientos".