Dejan en libertad con fianza a la hermana del inductor del crimen de Santaló
La juez ha decretado la libertad con fianza de 60.000 euros
La juez ha decretado la libertad con fianza de 60.000 euros para Pilar M.B., hermana del inductor del asesinato del jefe del Centro de Convenciones de Barcelona, Félix Martínez Touriño, asesinado el pasado año en la calle Santaló. Fuentes judiciales han informado hoy de que la juez ha puesto en libertad a la mujer, que está acusada de poner a su hermano, Manuel M.B., presunto inductor y autor intelectual del asesinato, en contacto con el entorno del sicario que llevó a cabo el crimen de Martínez Touriño.
Manuel M.B. trabajaba como jefe de los servicios audiovisuales del Centro de Convenciones de Barcelona, y contactó con el sicario -que no tenía experiencia como asesino a sueldo- a través del marido colombiano de su hermana. Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil detuvieron en junio del pasado año 2009 a ocho personas por su supuesta participación en el crimen de Touriño, entre las que se encontraba Pilar M.B., que fue detenida en el aeropuerto de El Prat (Barcelona).
Su hermano encargó supuestamente el crimen cuando descubrió que Touriño preparaba una reestructuración interna en el Centro de Convenciones que le afectaba. Al parecer, este acusado participaba en negocios por su cuenta y la víctima lo descubrió, por lo que tenía en mente acometer una reestructuación interna, que el crimen abortó.
El asesinato de Félix Martínez Touriño, que consternó al sector turístico catalán, ya que era conocido como una persona seria, competente y muy profesional, ocurrió a las 08.15 horas de la mañana del día 9 de febrero de 2009, cuando el ejecutivo, que iba trajeado y llevaba un portafolios y un maletín de viaje pequeño, se encontraba en la confluencia de las calles Travessera de Gràcia y Santaló. Un hombre alto y de complexión fuerte le abordó por la espalda y le disparó sin mediar palabra un solo tiro mortal en la cabeza y después huyó corriendo por la calle Casanova, sin llevarse ningún efecto personal de la víctima.
El asesino, que no tenía experiencia previa como sicario, según Trapero, se deshizo de la pistola -de la marca japonesa Daewo- en un contenedor de escombros cercano.
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