CiU rompe las conversaciones con el Gobierno catalán para lograr un pacto anticrisis

La promesa de unidad con la que se abrió a todas las fuerzas políticas la reunión del Acuerdo Estratégico del pasado 12 de marzo va a quedar en agua de borrajas. El encuentro entre partidos políticos, sindicatos y patronal para encontrar pactos unitarios contra la crisis se contemplaba con reuniones bilaterales entre el Gobierno catalán y cada uno de los partidos. Convergencia i Unió (CiU) ha dicho esta mañana basta y ha roto las negociaciones con el Gobierno de la Generalitat tras tres reuniones, lo que finiquita cualquier posibilidad de pacto que incluya al principal partido de la oposición.

Antoni Fernández Teixidó, el diputado de CiU encargado de los encuentros, ha explicado que el partido abandona "porqué tras tres meses de reuniones el balance es cero". Según los nacionalistas, el Gobierno "tenía miedo" que CiU sacara pecho de un posible acuerdo, y se echó atrás a última hora en algunas propuestas acordadas.

Gobierno y CiU se citaron por primera vez en una reunión en la que los nacionalistas rechazaron llegar a un pacto global amplio y pidieron concentrar esfuerzos en mejorar el crédito de las pequeñas y medianas empresas catalanas. Según Fernández Teixidó, el esfuerzo sirvió para concretar unas propuestas que finalmente el tripartito redujo a cuatro referentes al Instituto Catalán de Finanzas. "Nosotros no hacemos el papelón para fingir unidad", ha denunciado Teixidó, que ha asegurado sentirse "decepcionado" por tener que romper las negociaciones.

También "decepcionado" ha dicho sentirse el consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells que ha lamentado la "postura enormemente partidista" de CiU. "Piensan en capitalizar determinadas cosas", ha agregado.