Blasco dice que no pasará "absolutamente nada" con la decisión del Supremo sobre Camps

Los populares valencianos están "muy tranquilos" ante la reunión que el Tribunal Supremo tiene previsto celebrar mañana para decidir si reabre la causa por supuesto cohecho pasivo impropio contra el presidente Francisco Camps y otros altos cargos por aceptar regalos de la trama Gürtel. El Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) archivó el caso a principios de agosto de 2009 y la decisión fue recurrida por la Fiscalía y por el PSPV-PSOE. "Pase lo que pase mañana o pasado mañana no va a pasar absolutamente nada porque tenemos la absoluta convicción de que no hay ninguna responsabilidad de carácter judicial para ningún miembro del gobierno de la Generalitat, ningún alto cargo ni para ninguna persona que sea responsable público en esta comunidad", ha asegurado hoy el portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco.

Blasco -que ha obviado que el sumario del caso Gürtel que instruye el TSJ de Madrid acumula numerosa documentación sobre la relación de las empresas de la trama corrupta con la Generalitat, que le adjudicó contratos por más de siete millones de euros- ha querido dejar claro que tampoco pasará nada si el Supremo imputa de nuevo a Camps por los regalos de la trama. Las imputaciones, según el portavoz popular, "no son más que un trámite garantista de carácter judicial".

Por si había dudas, Blasco ha aseverado que los responsables políticos, "mientras no haya una condena firme, se deben fundamentalmente al voto democrático de los ciudadanos, y no hay más criterio para sustanciar ningún tipo de responsabilidad política más allá de la que dicen los ciudadanos cada oportunidad que tienen para expresar con su voto el apoyo o no a unas personas o a unas instituciones".

Preguntado sobre el escenario político si el Supremo decide mañana reabrir la causa contra Camps, el portavoz del PP ha señalado que las instituciones valencianas "valorarán cualquier circunstancia o cualquier situación que se pueda producir", pero ha insistido: "Pase mañana lo que pase no va a pasar absolutamente nada porque la institución democrática por antonomasia en esta comunidad, que es la presidencia de la Generalitat y el Gobierno de la Generalitat, se sostiene por el apoyo de un grupo parlamentario que representa a la inmensa mayoría de los ciudadanos valencianos".

Beneficios astronómicos de la trama

Tras la junta de portavoces de las Cortes también ha comparecido el portavoz socialista, Ángel Luna, que ha denunciado cómo la trama de corrupción subcontrataba trabajos que le habían sido adjudicados a dedo por la Generalitat, con unos beneficios astronómicos, superiores al 500%. El portavoz ha explicado que la organización del Congreso Familia y Escuela celebrado en 2006 en Castellón se adjudicó a tres empresas diferentes, todas de la trama, pero que estas subcontrataron con Orange Market, dirigida por Álvaro Pérez, que se apuntó el enorme beneficio. La Consejería de Educación, por ejemplo, contrató con Down Town Consulting, SL por 11.716 euros la instalación de tarimas y sillas, pero realmente quien realizó este trabajo fue otra empresa, que recibió el encargo de Orange Market, que sólo pagó por este servicio 1.234 euros.

Los contratos de este congreso son parte de los analizados por la Oficina de Auxilio Judicial al TSJ de Madrid en un informe que revela que buena parte de los acuerdos de la Generalitat con empresas de la trama incumplían la normativa. En referencia a ese informe, la Abogacía de la Generalitat ha defendido que "son legales" y ha rechazado que la Administración valenciana intentara sortear los concursos con el fraccionamiento de contratos por menos de 12.000 euros. En el caso concreto del congreso de Educación, la abogada del Consell afirma que "las empresas contratadas son diferentes y la cuantía es correcta", y que "el órgano contratante es diferente en cada uno de los casos y la contratación se produce para labores diferenciadas". Según la documentación analizada por Luna, las empresas adjudicatarias eran de la trama y las subcontrataciones las encargó Orange Market.