Heather Mills, acusada de discriminación sexual

Heather Mills vuelve a los juzgados después de su sonado divorcio con el ex beatle, Paul McCartney. En esta ocasión, la modelo se enfrenta a una demanda de una antigua empleada por despido improcedente. La demandante, Sara Trumble de 25 años, acusa a Mills de discriminación sexual porque perdió su trabajo como niñera tras dar a luz. Trumble también culpa a la ex de McCartney de explotarla laboralmente.

Durante su comparecencia antes el juez celebrada hoy, la antigua niñera ha calificado a Mills como egoísta, manipuladora y mentirosa. Trumble relató que fue contratada en abril de 2004 para cuidar entre semana a Rebecca, la hija de McCartney y Mills, que entonces tenía 6 meses, con un horario entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde.

Al principio, Mills "era realmente amable y auténtica", pero al poco de empezar su trabajo Trumble ha relatado que se encontró con que tenía que hacer horas extra con frecuencia, esperando a que la pareja volviera a casa de sus compromisos sociales, por las que nunca cobró. Su sueldo era de 260 libras (289 euros) a la semana y no cambió cuando la pareja se separó y ella se convirtió en una especie de confesora de Mills, según ha explicado Trumble, quien se ha quejado de que la ex modelo nunca valoró su lealtad y discreción.

Baja por maternidad interrumpida

Las funciones de la niñera cambiaron cuando Mills y McCartney se separaron y comenzaron a compartir la custodia de la pequeña. Mills, que recibió una compensación económica por el divorcio de 24,3 millones de libras tras cuatro años de matrimonio con el ex beatle, le dijo entonces que también tendría que cocinar y limpiar la casa. Fue el primer paso antes de que su jefa le anunciara que iba a contratar a una nueva niñera y que ella debía dedicarse a tiempo completo a las tareas de la limpieza doméstica.

Otra queja de Trumble es que cuando quedó embarazada Mills le forzó a viajar con ella y con Rebecca a Estados Unidos, donde participaba en un programa de televisión, pese a que le había puesto al tanto del malestar que sentía a causa de la gestación. Trumble reconoció también que Mills le pagó una clínica privada cuandole comunicó su embarazo, que le entregó 1.000 libras cuando dio a luz y que le regaló un coche. Pero ha añadido que siempre fue a cambio de algo, ya que, por ejemplo, no pudo disfrutar de la totalidad de su baja de maternidad porque Hills le pidió de muy malos modos que volviera al trabajo, y tuvo que firmar varios contratos de confidencialidad que le comprometieran a no contar detalles de la vida de la pareja.

En la vista oral celebrada hoy, el abogado de Trumble ha alegado que en la sentencia de su divorcio de McCartney, Mills era calificada como "poco honesta", lo que es una prueba de la deshonestidad de la modelo. El defensor de Mill ha aducido que dichas palabras pueden perjudicarla durante el proceso.