Francia confirma que el cadáver hallado en Toulouse es el del etarra Jon Anza
Llevaba un año sin identificar en una morgue.- La muerte se produjo por infarto el 11 de mayo de 2009 en un hospital.- Fue recogido de la calle el 29 de abril
El cadáver de Jon Anza, de 47 años, el etarra que desapareció cuando iba a una cita con miembros de la banda en Toulouse, ha sido hallado en una morgue de esta ciudad. El cuerpo llevaba un año en las cámaras mortuorias, ya que en el momento de su fallecimiento no llevaba documentación alguna. No obstante, aún no hay una confirmación oficial y final sobre si se trata realmente de Anza, según fuentes de la lucha antiterrorista. Fuentes francesas y españolas dan por seguro de forma extraoficial que se trata de Anza y añaden que la muerte se produjo el día 11 de mayo de 2009, después de que el 29 de abril fuese recogido en un parque de Toulouse por los servicios sanitarios municipales. El fallecimiento se produjo poco después de que el 18 de abril del año pasado desapareciera sin dejar rastro tras tomar un tren en la estación de Bayona.
Anza, al que ETA y la izquierda abertzale han convertido en un mártir de la supuesta guerra sucia, fue recogido en un parque, desorientado y con síntomas de haber sufrido un ataque cardiaco. Inmediatamente fue trasladado a un hospital. Allí pereció y, según las fuentes, la causa oficial y certificada del fallecimiento es infarto, lo que descarta la teoría aireada por la izquierda abertzale y la propia ETA sobre una muerte violenta de Anza a manos de miembros de algún cuerpo de seguridad, que, decían, lo habrían torturado, asesinado y enterrado sin dejar huella alguna. Desde el 11 de mayo del año pasado, el cadáver ha permanecido en la morgue, con un número y sin identificar.
El hallazgo se ha producido tras un cruce entre las bases de datos de personas desaparecidas en Francia con el listado de cadáveres sin identificar que permanecían en las morgues del país. Aunque algunas fuentes dan por totalmente seguro que se trata de Anza, la confirmación oficial no se hará pública hasta mañana, cuando se le practique la autopsia al cadáver y se coteje su ADN con el de su familia. No obstante, las características físicas coinciden plenamente con las de Anza, según las fuentes francesas que dan por seguro que el cadáver es el del etarra.
La justicia española y la francesa mantenían una intensa búsqueda de Anza, cuya desaparición fue denunciada por la propia ETA, en un gesto sin precedentes, en un comunicado en el que revelaba que el etarra iba a una cita con miembros de la banda, a los que iba a entregarles dinero. La familia, en cambio, aseguró que Anza, enfermo de cáncer, se había ido a Toulouse a pasar unos días con unos amigos.
La incógnita es qué hizo Anza desde que tomó el tren el 18 de abril en Bayona hasta que fue recogido en la calle, y dónde están su documentación y el dinero que llevaba. La desaparición del etarra fue calificada de "inquietante" por la fiscalía de Bayona.
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