Un testimonio del dolor para futuras generaciones
La Fundación de los Ferrocarriles Españoles acoge en un emotivo acto ante los representantes de las víctimas del 11-M 70.000 documentos sobre los atentados
Emoción y dolor, aún seis años después. En la sala de baile de un palacete de finales del siglo XVIII muy cerca de Atocha, actual sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, representantes de dos asociaciones de víctimas del 11M presenciaban esta mañana en absoluto silencio y con rostro de cansancio, tallado seguramente en estos años, cómo los investigadores del CSIC entregaban a esta Fundación 70.000 representaciones de la memoria del horror sucedido el 11 de marzo de 2004 y que sacudió definitivamente sus vidas.
El lado dulce del gesto, el reconocimiento a las víctimas, el honor a su recuerdo; el lado amargo, el volver a revivir recuerdos tan duros. Así lo ha descrito en tono bajo, pausado, casi de miedo, el presidente de RENFE, Teófilo Serrano. "Es importante que este archivo trascienda al significado de los documentos, es más que eso, recoge la reacción dolorida de los ciudadanos ante el horror del 11M y también la solidaridad con las víctimas, en un acto de condolencia colectiva". Este archivo persigue servir "para que generaciones futuras entiendan lo que pasó esos días y cómo reaccionó la población de forma totalmente espontánea. Queremos que quede como recuerdo a los que más sufrieron esos días, a las víctimas", ha añadido Serrano.
La inmensa documentación formada por fotografías, mensajes (escritos y grabados) quedará custodiada en la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, cuya biblioteca histórica es de acceso público. Estos documentos sobre el 11M podrán verse presumiblemente antes del verano.
"Me comprometo a que el cuidado y la difusión de todas y cada una de las cajas sea transmitido a todas cuantas personas quieran acercarse aquí para conocer uno de los momentos más emocionantes de la historia de España", ha afirmado emocionado el director de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, Jaime Barreiro. El presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, ha dicho que es para esta organización también un orgullo haber realizado este trabajo de análisis del duelo.
Discretamente, en los asientos situados a la derecha de la mesa, escuchaban Pilar Manjón, Jesús Abril, María López, Isabel Casanova y Juan Gutiérrez, de la Asociación 11M de Afectados por el Terrorismo. Y muy cerca, María del Carmen de las Heras y Enrique González de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Al acabar las intervenciones de los representantes institucionales se hizo el silencio. Fue Manjón la que espontáneamente decidió pedir a los pocos minutos un aplauso, por la iniciativa y por el recuerdo.
