Herrera admite la dificultad de ICV para penetrar en los barrios periféricos

Joan Herrera, secretario general de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), ha reconocido este mediodía que su formación tiene dificultades para penetrar en los barrios periféricos de Barcelona y otras ciudades y tejer complicidades electorales. El candidato eco-socialista ha argumentado que los barrios han cambiado demográficamente por la inmigración y que no es fácil conectar con la población cuando "el circuito comunicativo se da en clave de Estado". "Necesitamos un referente de Estado. En estos barrios el circuito comunicativo se da en clave de Estado y éste es uno de los handicaps que tiene ICV, lo confieso", ha dicho.

Invitado por el Círculo de Economía de Barcelona, que inauguró ayer una serie de conferencias con los candidatos a las próximas elecciones autonómicas, Herrera reconoció que en los barrios periféricos hay un problema de desafección. "Y eso nos afecta. Y hay varias razones: por ejemplo, los líderes vecinales ya no viven esas zonas y han desplazado sus residencias a la segunda corona de Barcelona", señala recordando que conoce el tema porque él mismo procede del distrito de Sant Martí. El dirigente eco socialista afirma que los barrios han cambiado por los inmigrantes y que es necesario incorporarlos como actores políticos. Pese a todo, ha señalado que ICV es una formación consolidada y con experiencia de gobierno no solo en el tripartito sino también en los municipios.

Durante su exposición, Herrera ha contestado siete preguntas sobre economía y política que le ha planteado Salvador Alemany, presidente del Círculo, en las que ha defendido el acceso al crédito para reactivar la economía. El candidato ha abogado por proteger el Estado del Bienestar aunque ha avisado que el esfuerzo fiscal en España, del 34%, es del todo insuficiente si se compara con el de sus vecinos europeos. "Ese porcentaje nos equipara a Estonia, que no es uno de nuestros países referente", ha apuntado. "Hay que hacer una reforma con inteligencia que no afecte el consumo y que encare el fraude fiscal. Es la gran asignatura pendiente".