Falta de unidad en el primer debate municipal sobre los Juegos de Invierno

Los llamamientos del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, al entusiasmo por la candidatura de la ciudad a los Juegos de Invierno de 2022 y a que la "bola de nieve" empiece a rodar no cosecharon la unanimidad del resto de las fuerzas políticas del consistorio. El que fue el primer round de la candidatura en sede consistorial tuvo forma de informe general, condatos sobre las recientes candidaturas y nula concreción sobre lade Barcelona, más allá de la descripción de las estaciones de esquí del Pirineo catalán y de las plazas hoteleras disponibles.

Su socio de gobierno, Iniciativa per Catalunya, dejó claro que hoy por hoy ve "innecesario" que Barcelona organice unos Juegos de Invierno. Frialdad y muchas dudas fueron la reacción más común entre el resto de los partidos de la oposición: CiU, ERC y PP.

Mientras, el alcalde no cejó en su entusiasmo: "Estamos frente a una gran oportunidad. Iniciamos un camino cargado de esperanza". Desde la bancada de la oposición y del sillón de al lado (ICV) le planteaban pregunta tras pregunta: ¿Es normal que una ciudad del Mediterráneo organice unos Juegos de Invierno? ¿Es sostenible la alta competición de esquí con el medio ambiente?

Para que la candidatura de Barcelona empiece a caminar se ha constituido una comisión de coordinación municipal y una oficina técnica Barcelona Pirineu 2022. Para este año, la oficina técnica contará con 400.000 euros de presupuesto.