El Ayuntamiento cierra la tienda Becara

El Ayuntamiento de Madrid ha cerrado esta mañana la tienda de muebles Becara, en la calle de Juan Bravo de la capital. Aunque recientemente el concejal del distrito de Salamanca, Iñigo Henríquez de Luna, aseguró que el comericio contaba "con todas las licencias en regla", un auto de ejecución de un juzgado del pasado 9 de diciembre, ordenaba el cese inmediato de la actividad.

El juez Santiago Torres, que instruye el llamado caso Becara ha imputado al edil por un delito de tráfico de influencias, por su implicación en esta causa relacionada con presuntas irregularidades en la concesión de licencias de esta tienda ubicada en plena milla de oro de la capital. Pero este cierre no ha sido ordenado por este magistrado. El procedimiento es una ramificación del caso Guateque, la trama de corrupción municipal que otorgaba licencias a locales a cambio de dinero. La titularidad de Becara corresponde a la mercantil BZ Asuntos de Familia, SL, cuyo apoderado es el ex diputado del PP Jorge Trias Sagnier, marido de una de las propietarias. El concejal es el único alto cargo imputado en el caso que investiga la trama corrupta más importante de la historia de la democracia en Madrid.

En sus conclusiones, el procedimiento de ejecución del juzgado de lo contencioso administrativo 22 de Madrid, que contesta a un recurso de la propiedad para evitar el cierre, resalta que el Ayuntamiento no ha hecho efectiva la orden de cese de actividad del negocio "incluso constándole que las instalaciones carecen de todas las licencias necesarias". Destaca que el local carece de premisos de obras de reconfiguración, acondicionamiento y modificación, y constata que el Consistorio no ha justificado que haya hecho efectiva la orden de cese de actividad, "incluso constándole que las instalaciones carecen de todas las licencias necesarias".

Por todo ello, señala que "se ha evidenciado la mala fe evidente" del Ayuntamiento, "cuya voluntad renuente a dicho cumplimiento ha quedado patentizada".

Los trabajdores continúan en la tienda, convencidos de que el cierre se debe a "un error administrativo del Ayuntamiento". Becara considera que el reciente auto judicial que ordena el cese de actividad se refiere a la actividad comercial ejercida en la planta primera del local ubicado en la calle Juan Bravo 18 y no a la totalidad de la tienda, que además de este piso comprende la planta baja.

El Ayuntamiento tampoco comprende cuál es el problema que obliga a este cierre, pero ha acatado la sentencia, según fuentes municipales. Ahora ha de notificar al juez el cierre y continuará con el proceso de concesión de licencia para la parte de arriba del inmueble.