"Se quitaron la ropa voluntariamente"
Un acusado de violar a tres mujeres en Alcalá dice en el juicio que lo hizo con su consentimiento
Un acusado de violar a tres mujeres en Alcalá de Henares entre febrero y abril de 2008, Flavius I., ha asegurado hoy en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid que las víctimas se quitaron la ropa voluntariamente. Los hechos ocurrieron el 27 de febrero, el 27 de marzo y el 28 de abril del año pasado, cuando, según recoge el escrito del fiscal, el acusado abordó de madrugada con "finalidad lúbrica" a tres mujeres mientras se encontraban en las inmediaciones de sus domicilios, tras lo que las
forzó sexualmente y les robó varios objetos personales.
El presunto violador, de nacionalidad rumana, ha reconocido hoy haber tenido encuentros carnales con las mujeres y haberles sustraído varios efectos y dinero, pero ha negado haberlas amenazado tanto verbalmente como con un cuchillo y haberlas forzado para que mantuvieran relaciones sexuales con él.
Flavius I., que durante la vista ha requerido la asistencia de una intérprete, ha declarado que "no amenazó con matar a nadie", así como que no quitó la ropa a la segunda víctima, sino que se la quitó ella "sola", mientras que a la tercera "ni se lo pidió" y que ella estaba "de acuerdo" con tener relaciones con él.
Por contra, las tres víctimas han coincidido en que el presunto violador
utilizó la fuerza para inmovilizarlas y llevarlas a lugares apartados
y poco iluminados, a la vez que las amenazaba con matarlas o hacer daño
a sus familias si pedían auxilio, se resistían o le denunciaban.
Una de ellas, que sufrió diversas lesiones como consecuencia de los
hechos, ha explicado también que el presunto violador la ató con una
cuerda a una valla tras la agresión, momento en el que le sustrajo joyas,
otros objetos de valor y una foto de su hija, a quien le aseguró que
heriría si no le obedecía.
Tras escuchar el testimonio de las víctimas y del acusado, el fiscal
ha rebajado la petición de pena de 40 años a 36 años al considerar que
no ha quedado probada la utilización de armas por parte de Flavius, ya
que ninguna de las mujeres alcanzó a ver el cuchillo con el que las
amenazba.
Sí ha considerado que no cabe "ninguna duda" de que se trata de una
agresión sexual, basándose en los testimonios de las víctimas y en las
pruebas periciales que recalcan la coincidencia del ADN del procesado
con el semen encontrado en las mujeres tras los hechos.
De igual modo se ha pronunciado el letrado de la acusación particular,
quien ha puesto en duda que "se le ofrecieran tres mujeres a altas horas
de la madrugada" en distintas ocasiones, y ha considerado que todos los
datos apuntan hacia la ausencia de consentimiento.
También ha puesto de relieve la "poca importancia" que, en su opinión,
Flavius I. otorga a sus actos, ya que, tal como ha relatado la primera
de las víctimas, le ayudó a ponerse en pie y a recoger sus bolsas tras
la agresión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.