Callao se despide de los coches

La céntrica plaza de Callao se ha convertido en un espacio libre de tráfico y con una superficie peatonal de 12.520 metros cuadrados, unos 4.700 más que antes de la reforma. Las obras en la plaza y su entorno, llevadas a cabo con cargo al Plan E con un presupuesto de 4,5 millones de euros, han supuesto la peatonalización de la plaza y del tramo de Preciados que va desde la plaza hasta la calle de Santo Domingo. También se han remodelado las calles de Jacometrezo y Cuesta de Santo Domingo, y San Bernardo y Silva desde su nacimiento hasta el cruce con la Gran Vía. En estas calles se ha reformado el pavimento, se han ensanchado las aceras y eliminado barreras arquitectónicas.

En total, se han instalado cuatro aparcabicis, 16 bancos, 50 bolardos, 37 farolas y 39 iluminarias que reducen la contaminación lumínica y el consumo energético, y se han plantado 53 árboles nuevos. Para mejorar la accesibilidad, se han rebajado 16 pasos de peatones, se ha creado un itinerario para personas con discapacidad visual y se han adaptado 64 alcorques que eliminan cualquier desnivel con el resto de la acera.

La recuperación de Callao para los peatones era una de las promesas electorales del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Durante su visita a la "renovada" plaza, Gallardón, ha asegurado, durante una visita a la zona, que las obras en esta zona, "aun habiendo sido molestas", contribuirán "revitalizar la actividad comercial".

Al acto también acudió la Delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, quien ha señalado que en las obras de Callao se han empleado 116 personas, de los que 58 puestos de trabajo han sido de nueva creación, por lo que el conjunto de las obras llevadas a cabo en la ciudad de Madrid con cargo al Plan E.