El alcalde de Polop pensó en contratar un guardaespaldas días antes de ser asesinado

El alcalde de Polop Alejandro Ponsoda (PP), asesinado a tiros ante la puerta de su casa en octubre de 2007, comentó a un familiar días antes del crimen que "tendría que contratar a un guardaespaldas" porque temía por su integridad, según ha manifestado este viernes su hija menor, María Ponsoda.

La joven, acompañada de su hermana Fátima, ha mostrado su "satisfacción" por las detenciones practicadas por la Guardia Civil -siete de momento- en relación con el crimen, pues "se están sabiendo las cosas". La hija menor del alcalde asesinado se ha referido de forma más concreta al ingreso en prisión sin fianza del sucesor de su padre, Juan Cano (PP), y de un industrial del calzado de la localidad, S.R.G., únicos detenidos por el caso a los que conoce la familia. La joven ha recordado que Cano era compañero de su padre en el equipo de gobierno y ha afirmado que la detención del industrial le ha causado "sorpresa" porque su padre "ayudó mucho a un hermano suyo" que "tuvo un accidente". La hija de Ponsoda ha destacado que "nunca" sospecharon que Cano pudiera tener relación con el crimen y ha opinado que toda esta situación "parece de película".

Según María, ha sido tras la detención del actual alcalde cuando ha tenido constancia de que las relaciones entre Cano y su progenitor no eran buenas. Así se lo habrían comentado vecinos que hasta la fecha no habrían hablado "por miedo" al regidor encarcelado, "porque impresiona". Cano se enfrentó a Ponsoda por el control del partido en Polop y presionó para que le incluyera junto a otros partidarios en la lista de las elecciones municipales de 2007 tras un mandato en el que el detenido quedó desvinculado del Ayuntamiento supuestamente por unas grabaciones comprometedoras. Cano fue grabado en dos ocasiones en un supuesto intento de cobro de comisiones a promotores. Ponsoda y Cano, además, discrepaban sobre el desarrollo urbanístico del municipio. El regidor asesinado se opuso a un plan de 5.000 casas que impulsaba Cano a principios de este mandato.

Preguntada acerca de una supuesta trama urbanística como posible móvil del asesinato, María Ponsoda ha dicho: "No sabemos nada de intereses urbanísticos". María Ponsada ha señalado sobre la relación de la familia con Cano que "nunca" la "ha tratado mal", sino "con indiferencia", al igual que el resto del equipo de gobierno -"excepto la actual alcaldesa en funciones", María Dolores Zaragoza- y el "Partido Popular", que no les "han hecho ni caso" desde que falleció su padre.

La hija del alcalde fallecido ha subrayado también que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil "sí que ha hecho su trabajo" y ha explicado que, "esporádicamente", han recibido la visita de los agentes durante el curso de las investigaciones. El asesinato de Ponsoda, según la investigación, se planeó en el club de carretera Mesalina, a las afueras de Benidorm. Cano, asiduo a los locales de estas características, según sus conocidos, contactó ahí con el resto de los miembros de la trama, entre ellos, un narcotraficante, un empresario de calzado y los dos pistoleros de nacionalidad checa que ejecutaron a Ponsoda. Uno de ellos trabajaba en el citado club de alterne, y el segundo, en otro local de la comarca. Por estos hechos también han sido arrestados el gerente y el dueño del prostíbulo Mesalina. Los siete detenidos han sido encarcelados por la juez. En la resolución del caso han sido clave cinco testigos protegidos, vinculados al prostíbulo.