La Generalitat abrirá más centros segregados para inmigrantes

Cornellà de Llobregat ha presentado su Espacio de Bienvenida Educativa (EBE), unas aulas destinadas para los inmigrantes en edad escolar para prepararlos antes de que entren en la escuela. Tras un año de experiencia en Vic y Reus, que han acogido a 377 niños, Cornellà, con un 15% de la población de origen foráneo, es la primera ciudad del entorno metropolitano que adapta este espacio.

Ernest Maragall, consejero de Educación de la Generalitat, abrió la puerta a la instalación de más centros en otras ciudades, aunque no concretó en cuantas: "Estamos en conversaciones con diferentes municipios, aunque todavía es muy temprano para anunciar nada". Municipios con altos índices de inmigración, como L'Hospitalet de Llobregat y Manlleu han rechazado, por el momento, instalar estos espacios.

Pese a las críticas que han recibido las EBE por estar en un centro separado de los colegios e institutos, la Generalitat continuará con el mismo modelo. "Hay algunos que quisieron colgar la etiqueta de marginales a estas aulas desde el principio. La experiencia es muy buena de momento, por lo que no hay necesidad de rectificar nada", zanjó Maragall.

La aula inaugurada acoge a 16 alumnos, la mayoría de ellos sin idea de catalán ni castellano: "Utilizamos signos, dibujos y señales para empezar a entender las primeras palabras", ilustró Marina Sánchez, monitora del centro.

Edgar, de 13 años y procedente de Brasil, es uno de sus primeros pupilos. Llegó hace siete meses y, tras tres semanas de formación extensiva, habla un catalán fluido y correcto: "Es una experiencia que me gusta. He aprendido catalán y podré adaptarme mejor al instituto", explica. Ani Tskhourebaoze, de 16, que llegó hace tres meses de Georgia, le secunda: "Dibujamos, escribimos, leemos...tengo ganas de aprender mucho e ir al instituto". Tras dos meses en las aulas separadas, los alumnos ya irán a un centro educativo.