El testigo que se cruzó con el asesino dice que no era Mainar
La viuda de Grima declara en la segunda jornada del juicio por el 'caso Fago' que su marido no tenía relación con el presunto homicida.- Un guardia civil asegura que no pactaron la declaración inculpatoria del guarda forestal
Diecinueve personas han testificado este martes en la segunda jornada del juicio por el asesinato de Miguel Grima, ex alcalde de Fago, con el fin de esclarecer las circunstacias de su muerte. Uno de ellos, el médico vasco Iñaki Bidegain, el hombre que se cruzó con el asesino poco después de que se produjera el crimen, ha reafirmado que no se trataba de Santiago Mainar, el supuesto homicida. La viuda del ex alcalde de Fago también ha declarado y ha explicado que éste no mantenía "ninguna" relación con el supuesto autor y que no sospechó de Mainar hasta que fue detenido. Celia Estalrich ha revelado hoy en la Audiencia Provincial de Huesca que hizo todo lo posible para apartar a su difunto esposo de la alcaldía, un cargo donde "no estaba nada a gusto" por los conflictos que tenía con algunos de los vecinos del pueblo. El turno de declaraciones de la jornada lo ha abierto un comandante de la Guardia Civil que estuvo presente en la declaración autoinculpatoria de Santiago Mainar. El agente ha afirmado que "es falso" que se pactara el testimonio del guarda forestal .
El médico fue la persona que vio al asesino de Grima sentado en el coche del ex alcalde, poco después de matarle. El encuentro fue breve, pero suficiente, según Bidegain, para constatar que no se trataba de Mainar, aunque ha reconocido que "siempre es posible una distorsión". El médico se detuvo en la carretera que une Majones con Fago a la altura del coche del fallecido. Al preguntar que pasaba, una voz "ronca, tomada por un catarro" le respondió que nada y le invitó a que siguiera su camino. Era una persona alta, de 1,80 metros, delgada, de cara alargada y rasgos redondeados, ha precisaso Bidegain, quien ha insistido en que no creía que fuera Mainar.
La viuda de Grima rompe su silencio
En su declaración, la viuda, que hasta ahora se ha mantenido en un discreto segundo plano, ha manifestado que los problemas con los vecinos comenzaron cuando Grima ganó las elecciones y se convirtió en alcalde. Algunos vecinos que acudían a las reuniones donde se tomaban las decisiones del pueblo, ha recordado Estalrich, venían "en plan agresivo" y "no estaban de acuerdo en nada". Al parecer, Mainar nunca asistía a estos encuentros, pero siempre estaba en contra de todas las decisiones tomadas por el fallecido. Por otra parte, ha negado la posibilidad de que su marido dejara su vehículo abierto y con las llaves puestas cerca de la casa del supuesto asesino, como aseguró éste ayer para explicar la presencia de su ADN en el interior del coche de Grima.
El testimonio no se pactó, según los agentes
Previamente, han declarado cuatro agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación de los hechos. El comandante que ha abierto el turno ha asegurado que "es falso" que se pactara el testimonio autoinculpatorio de Santiago Mainar, que, según ha dicho, fue serio y sincero y se ha mostrado sorprendido por el cambio de versión.
El primero de los agentes de la Guardia Civil en testificar, quien estuvo presente en la declaración autoinculpatoria de Mainar y acompañó a éste a los lugares donde supuestamente había encontrado la escopeta con la que realizó el disparo que acabó con la vida de Grima, y donde posteriormente había escondido la cazadora y el arma, ha asegurado que durante la declaración no encontraron ninguna contradicción y que el acusado había sido plenamente colaborador.
El agente ha asegurado que le pareció un testimonio serio y sincero y ha comentado que en algunos momentos se le veía reflexionar, como si tuviese que hacer memoria, mientras que en otros se precipitaba y quería llegar al final muy rápido, por lo que tenían que preguntarle más detalles.
"En absoluto" se le sugerían las respuestas por parte de los agentes, ha enfatizado, en respuesta al abogado de la familia Grima, Enrique Trebolle, al tiempo que ha explicado que se le hacían preguntas abiertas para que fuera poco a poco recordando y, en todo caso, se le pedían matices o detalles sobre ciertos aspectos.
A su juicio, fue una declaración "bastante tranquila" y por ello ha reconocido que él sintió una "gran sorpresa" al enterarse de que Mainar había cambiado su versión y se había declarado inocente ya que, en su opinión, conocía muchos detalles que sólo podría conocer la persona que estuvo allí ya que no habían trascendido en los medios de comunicación.
Este es el caso del tamaño de las piedras que puso en la carretera, para que no pudiera pasar el coche con el que Grima regresaba a casa, o de la distancia a la que se realiza el disparo, entre otros.
Respecto a la posibilidad de que se le diera al acusado agua con barbitúricos, tal y como Mainar declaró ayer, el agente ha dicho rotundamente que "no", que es una práctica "imposible" teniendo en cuenta que es "improcedente e ilegal".
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