La "piratería" del pan
Los panaderos de Barcelona atribuyen la caída del 30% de las ventas a la competencia desleal por parte de gasolineras y colmados
Las ventas en panaderías de Barcelona han caído entorno a un 30% en cuatro años a por la proliferación de establecimientos que venden pan sin cumplir con la normativa vigente, según estimó hoy el presidente del Gremio de Panaderos de Barcelona, Xavier Vilamala. Concretamente, señaló que en Barcelona hay un millar de empresas panaderas artesanas frente a más de 3.000 puntos de venta que no cumplen la normativa sanitaria, laboral y administrativa correspondiente, como comercios no alimentarios, colmados regentados por inmigrantes, supermercados, autoservicios y gasolineras.
Vilamala señaló que cada día cinco panaderos profesionales pierden su empleo por esta competencia desleal, y criticó la inactividad de la Administración ante el creciente goteo de denuncias por mala praxis a estos locales ante la Agencia Catalana del Consumo y diversos ayuntamientos, incluido el de Barcelona. El secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, afirmó que la "piratería del pan" no es un problema nuevo pero que situación se ha vuelto "insoportable" para el sector, en el que el desempleo se ve agravado por la edad de los panaderos y por su condición de autónomos. Las autoridades "no pueden seguir mirando hacia otro lado", apostilló.
Reclamó que la Administración haga cumplir la normativa sanitaria, y señaló que los autoservicios venden pan sin envasar ni etiquetar en origen, y que a menudo es expedido por personas que realizan otras tareas, como el suministro de gasolina. Exigió también que se cumplan las normas administrativas sobre horarios y autorizaciones para vender pan, así como la normativa laboral en materia de contratación y seguro de los trabajadores, que a menudo no disponen del obligado carné de manipulador de alimentos.
Gravedad del problema
El presidente del Gremio de Panaderos de la Provincia de Barcelona, Andreu Llargués, afirmó que es la gravedad del problema la que emplazó a las patronales y a los sindicatos a comparecer juntos, algo "excepcional", para alertar de la situación. Afirmó han mantenido contactos, aún sin fruto, con los departamentos de Industria y de Trabajo de la Generalitat. "Apostamos por el diálogo", dijo Llargués, pero añadió que si la Administración no responde tomarán medidas "más contundentes".
El secretario general de CCOO en Cataluña, Joan Carles Gallego, aseguró que sin calidad de producto no hay calidad de ocupación, y recordó que los gremios y sindicatos allí reunidos representan a más de 3.000 empresas productoras y vendedoras de pan, con 10.000 puntos de venta y más de 12.000 empleados en toda Cataluña.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.