El viento cierra colegios y amarra parte de la flota

Las fuertes rachas de viento, que alcanzan más de 80 kilómetros por hora en la provincia de Alicante, han provocado desperfectos y han llevado a varios ayuntamientos a suspender las clases de forma preventiva. Los municipios de Elche, Bigastro, Orihuela y sus pedanías La Matanza y Los Dolses han recomendado a los padres que no lleven a sus hijos al colegio debido al riesgo de que se desprendan ramas de los árboles o vallas de publicidad.

Los bomberos, según informa el Consorcio Provincial de Alicante, han realizado entre las cuatro de la madrugada y las siete de la mañana un total de 31 servicios por caída de ramas de árboles, daños en la red eléctrica y desprendimiento de vallas publicitarias.

El fuerte viento también está afectando al sector pesquero. La mayoría de los barcos de la provincia de Alicante permanecen amarrados en los puertos como consecuencia del temporal, que en el mar ha alcanzado fuerza seis. El tráfico marítimo de pasajeros entre Dénia y las Islas Baleares, sin embargo, se mantiene abierto.

Las cofradías de Calp, Dénia, Xàbia, Altea, La Vila, Guardamar y Benidorm han decidido no salir a faenar; la excepción han sido unas 40 embarcaciones de Santa Pola y una decena de barcos de arrastre de Torrevieja que han zarpado a pesar del viento. La Consejería de Gobernación mantiene para el día de hoy el nivel de preemergencia 3 ante el riesgo de incendios forestales debido a que se esperan rachas de viento de componente oeste que pueden superar los 110 kilómetros hora.

En Castellón, se han medido rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora la pasada noche y esta mañana. Los bomberos y la Policía Local han acumulado casi 60 salidas para recoger ramas y letreros caídos, asegurar cornisas, atender alarmas que se habían disparado y regular el tráfico por averías en semáforos.

La Unió de Llauradors, por su parte, ha informado de daños en los cítricos y en cosechas de hortalizas, sobre todo en Castellón.