Los Mossos d'Esquadra desalojan la antigua fábrica de Fecsa del Prat de Llobregat

Los Mossos d'Esquadra han desalojado esta mañana el edificio de la antigua central eléctrica de FECSA-Endesa del Prat de Llobregat (Barcelona), que desde hace seis años estaba ocupado y funcionaba como centro social. El juzgado de instrucción número 5 de El Prat de Llobregat ordenó el pasado día 22 el desalojo. Tras un intento infructuoso, los okupados han abandonado hoy el edificio a la fuerza.

Los Mossos d'Esquadra han llegado a la fábrica a las 6.30 horas. Las cinco personas que se encontraban en el edificio los esperaban: había una chica en una habitación y cuatro chicos en el tejado, dos de ellos encadenados. "Sabía que no podía evitar el desalojo, pero almenos he mostrado mi desacuerdo", ha comentado uno de ellos, Aleix Domínguez. El desalojo, añade Domínguez, "no ha sido violento, pero sí agresivo". Ocho dotaciones del cuerpo antidisturbios de los mossos han participado en el operativo. El desalojo se ha terminado sin más incidentes, en medio de los gritos de protesta de una veintena de okupas que se reunieron ante las puertas del edificio. Los Mossos d'Esquadra han dejado libres a los cinco resistentes, a los que ha imputado por resistencia a la autoridad.

FECSA es la propietaria de la finca. Cuando se ocupó, en enero de 2003, la eléctrica llevó a los okupas al juzgado, en un proceso penal. La vía no prosperó, pero la eléctrica insistió por lo civil, en un proceso que sí ha fructificado. La actividad del Casal Okupat de El Prat, tal como llamaban sus ocupantes a la fábrica, ha terminado: "Aquí dábamos servicio a muchos colectivos de el municipio, cooperativas, talleres, debates...ahora todo esto se ha acabado", ha lamentado Joan, un portavoz. Los gestores de la instalación ocupada acordaron con los vecinos horarios de conciertos y fiestas, y permitieron el acceso de los operarios de FECSA cada vez que lo requrieron. La compañía ha mantenido funcionando el generador que se encuentra dentro del edificio, que da a luz a más de 300 personas.

La antigua fábrica de FECSA se incluye dentro de un plan municipal para reformar la zona. El edificio irá al suelo -los operarios ya trabajan en su interior para iniciar el derrumbe- junto a una finca colindante dónde viven cuatro famílias, que serán realojadas. El consistorio incluye el solar en una zona verde junto a la estación intermodal de El Prat.