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Rojo exige una solución "inmediata" al boicoteo de Pajín

El presidente del Senado advierte de nuevo por carta a las Cortes Valencianas de la grave situación tras perder el PSOE por un solo voto

En las Cortes valencianas, aparte de estar vetada cualquier respuesta inteligible sobre el caso Gürtel, también está vetada la propuesta del PSOE para designar senadora autonómica a Leire Pajín. Hace cinco meses que se produce esta situación, con una excusa formal. Finalmente, el boicoteo ha tenido "consecuencias en momentos esenciales para la vida parlamentaria como son la adopción de acuerdos, singularmente al ejercer la función legislativa". Son las palabras que utilizó Javier Rojo, presidente del Senado, para exponerle de nuevo por carta a la presidenta de las Cortes valencianas, Milagrosa Martínez, las consecuencias del boicoteo a Pajín.

El jueves, a las seis y diez de la tarde, la pantalla electrónica del Senado marcó un empate a 126 votos en una enmienda socialista a la Ley de Tráfico. Era la primera vez que se producía esta situación desde que los socialistas tienen un escaño vacío en el que quieren colocar a su secretaria de Organización. El PP tenía dos escaños vacíos, el de María Dolores de Cospedal y el de Javier Arenas. Pero en su caso era voluntario. La votación se repitió tres veces, como exige el Reglamento. En la tercera, un senador del Grupo Mixto se abstuvo y desequilibró el empate por un voto.

El hecho indignó a todo el PSOE. Pocas veces el PP se queda callado ante un follón montado por los socialistas. El jueves mantuvieron el tipo mientras los senadores gritaban "¡tongo!". La actuación del PP valenciano es tan insólita como lo son sus consecuencias: que un grupo parlamentario de las Cortes Generales discuta la legalidad de una votación. Las consecuencias jurídicas, sin embargo, son dudosas.

En realidad, se aprovecharon de la votación no sólo el PP, sino también CiU y UPN, que votaron contra la enmienda. Vieron dos empates en la pantalla electrónica, y a la tercera votación, ni uno solo de los 126 senadores de los tres partidos cedió su voto para evitar el bochorno. Sí cambió su voto el senador del PAR. Se abstuvo y decantó la balanza del lado del PP, por 126 a 125.

La carta que Rojo envió es la segunda desde que en junio advirtió a Martínez de que esta situación podría llegar a producirse. Rojo advertía, también, del grave precedente que se está creando con Pajín y que puede hacer saltar por los aires el sistema de designación de senadores, que nunca ha sido objeto de pugna política en toda la democracia. En la nueva carta, insiste: "Le insto a que adopte cuantas medidas resulten oportunas para la cobertura inmediata del escaño". El portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, declinó hacer ningún comentario sobre lo sucedido el jueves.

La propia Pajín se pronunció sobre este asunto, del que dijo que es "un atropello sin precedentes, que vulnera la labor constitucional del Senado y del Grupo Socialista".

Desde Valencia, algunos responsables del PP insistieron en que el PSOE no cumplió estrictamente los trámites para la designaciónde Pajín. El PSOE presentó para la designación de Pajín exactamente la misma documentación que sirvió para hacer senadores con normalidad al ex presidente Eduardo Zaplana, a la hija de Carlos Fabra o al ex alcalde de Burriana, Alfonso Ferrada, imputado por prevaricación. Nunca en toda la democracia, en ninguna comunidad autónoma, un partido había vetado la propuesta de otro para los puestos de designación del Senado.

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