Condenan a cuatro urbanos por lesionar a un conductor

La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro policías locales de Cornellà de Llobregat (Barcelona) a pagar 180 euros de multa cada uno por las lesiones que provocaron a un conductor, que se resistía a pasar la prueba de alcoholemia, y a su acompañante.

En su sentencia, la sección séptima de la Audiencia condena a los cuatro agentes por una falta de lesiones e impone la misma pena de multa por una falta contra el orden público al copiloto, que trató de entorpecer las pruebas de alcoholemia. Los hechos sucedieron en junio de 2006, cuando dos de los agentes imputados dieron el alto a un conductor que había estacionado su coche en doble fila en la avenida República Argentina de Cornellà de Llobregat.

Al percatarse de que el conductor desprendía un fuerte olor a alcohol, los guardias urbanos procedieron a someterlo a las pruebas etílicas, aunque el automovilista se negó a ello alegando que se lo impedía una reciente operación quirúrgica, por lo que se procedió a trasladarlo a un centro sanitario para realizarle un análisis de sangre.

Con la intención de obstaculizar la funciones de los agentes policiales, mantiene el fallo, el acompañante del conductor dio un codazo a uno de los agentes y le insultó cuando éste le pidió que se identificara. Ante ello, otros dos guardias urbanos procedieron a detener al copiloto del coche y, al negarse éste a ello, tuvieron que recurrir al uso de la fuerza para introducirlo en el coche policial, con lo que le provocaron un hematoma en el brazo, dolor torácico y contusión cervical, mantiene el tribunal.

Por otra parte, según la sentencia, para obligar al conductor a someterse a un análisis de sangre, otros dos agentes tuvieron que recurrir al uso de la fuerza dado su estado de excitación, con lo que le causaron lesiones en las muñecas y las rodillas y contusión torácica.