Figueres prepara una ordenanza de prostitución que sancionará a los clientes hasta con 3.000 euros

El Ayuntamiento de Figueres (Alt Empordà), gobernado por CiU, está elaborando una ordenanza para regular la prostitución en la ciudad que sancionará solamente a los clientes con multas de hasta 3.000 euros, como en el modelo escandinavo, y establecerá mecanismos de protección y ayuda para las mujeres que quieran dejar la actividad.

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Luis Yécora, ha explicado que la propuesta de ordenanza de regular la prostitución en la calle se basa en el modelo escandinavo "porque la experiencia ha demostrado que da mejores resultados no oprimir a estas chicas que ya sufren una represión, sino castigar a los que compren servicios sexuales".

Ordenanza novedosa

Aunque Figueres no sufre de una forma notable el problema de la prostiución en las calles, con la elaboración de esta ordenanza se añade a una serie de municipios gerundenses que desde hace tiempo están intentando luchar contra el vacío legal que rodea a la prostitución en la vía pública. La novedad de esta ordenanza, a diferencia de la de Tossa de Mar, o La Jonquera, también en la demarcación de Girona, donde se sanciona tanto a la prostituta como al cliente, es que por primera vez sólo se multará, con sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros, al que intente comprar servicios sexuales.

Por su parte las prostitutas, consideradas víctimas de la explotación sexual, dispondrán en esta ordenanza de diferentes mecanismos sociales que ofrecerán alternativas para que puedan dejar esta actividad. La ordenanza se aplicará sobre los casos que se den dentro de la ciudad, ya que el consistorio considera que las carreteras son competencia de otras administraciones.

Lleida empieza a multar prostitutas

El Ayuntamiento de Lleida ha informado de que en el último mes ha multado a seis mujeres por ejercer la prostitución en la calle, las primeras sanciones que se imponen por este concepto después de que en febrero pasado entrara en vigor la normativa que prohíbe la prostitución en la vía pública.

El consistorio ha explicado en este sentido que se trata de prostitutas que ejercían en el centro histórico de la ciudad, uno de los principales focos de prostitución de la capital del Segrià. Desde la entrada en vigor de la prohibición aún no se había multado a ninguna prostituta, ya que el consistorio avisó de que primero habría un periodo de apercibimientos durante los cuales se les informaría del cambio de normativa.

Así, en este periodo se han levantado medio centenar de actas de advertencia en este sentido.