El secreto que Sarah Palin no pudo ocultar

Sarah Palin, antigua candidata a vicepresidenta por el Partido Republicano en las últimas elecciones, ganadas por Barack Obama, quiso esconder el embarazo de su hija Bristol, adolescente. Según Levi Johnston, el padre del bebé de Bristol, Palin intentó convencer de forma reiterada a su hija y a él de que le diesen el bebé en adopción. El embarazo de Bristol salió a la luz en plena campaña por la presidencia del país, cuando ella tenía 17 años.

"Sarah me dijo que tenía una idea fabulosa: lo mantendríamos en secreto, nadie sabría que Bristol estaba embarazada", ha declarado Johnston a la edición norteamericana de la revista Vanity Fair, citada por el diario británico The Guardian, en una entrevista que se publicará en octubre. "Me dijo que una vez que Bristol diese a luz, ella y Todd [marido de Palin] lo adoptarían. De esa forma, Bristol y yo no tendríamos que preocuparnos de nada. Mencionaba continuamente este plan [...], no se daba por vencida. Decía: 'entonces, ¿me vais a dejar adoptarlo?". Johnston opina que "Sarah quería dar una buena imagen de Bristol y que nadie supiese que su hija, de 17 años, iba a tener un hijo".

Johnson también dice en la entrevista que tras perder las elecciones, Palin decidió rápidamente dejar su cargo de gobernadora de Alaska para escribir sus memorias, con el objetivo de "triplicar su dinero". La ex gobernadora ha firmado un acuerdo con la editorial HarperCollins para publicar esas memorias. Cuando Johnson realizó acusaciones similares en una conferencia de prensa en julio, poco después de que Palin anunciase su dimisión, su portavoz acusó a Johnston de intentar ganar notoriedad pública. La pareja anunció en marzo la suspensión de su boda, dos meses después del nacimiento de su hijo, Tripp.

Palin fue una de las estrellas de la campaña, en la que destacó tanto por sus errores, que la hicieron parecer poco preparada (sólo llevaba como gobernadora desde 2006), como por sus posiciones liberales en lo económico y su extremo conservadurismo moral. Su dimisión se interpretó como un paso para empezar a construirse una imagen nacional que le permita presentarse como candidata del Partido Republicano en las próximas elecciones presidenciales, en 2012.