Dos españolas en la élite del 'cosplay'

"Nos sentimos como en Eurovisión". Así han definido las barcelonesas Bereniç Serrano y Laura Fernández su segundo puesto en el mundial de cosplay, el arte de vestirse y actuar como personajes manga, en un concurso que levanta pasiones en Japón. Las españolas han sido superadas por el equipo japonés.

Serrano ha señalado que fue una sorpresa alzarse con el galardón en el concurso, celebrado en la ciudad de Nagoya durante el fin de semana. "En España aún hay gente que no nos entiende, pero también cada vez hay más aficionados al cosplay", ha asegurado Bereniç, que iba disfrazada de uno de los protagonistas de la serie de dibujos animados Candy Candy.

Las dos españolas han sido agasajadas por los medios nipones tras conseguir el segundo puesto en una competición considerada todo un acontecimiento de la cultura-espectáculo japonesa. Ambas se han convertido en personajes populares en Japón tras situar por primera vez a España en el podio de una de las expresiones más populares y llamativas de la afición por el manga y el anime. Las dos jóvenes han sido tratadas como unas verdaderas personalidades en el país asiático y han participado en desfiles por las calles de Nagoya, una ponencia universitaria y programas de televisión.

Bereniç y Laura llevan más de ocho años dedicadas al cosplay y se han encargado de elaborar a mano los disfraces de los dos protagonistas de la serie de animación Candy Candy: una cándida joven de rizos rubios y vestido rosa y un apuesto príncipe azul. El jurado ha valorado la representación que hicieron de sus personajes, en una ceremonia televisada por la cadena TV Aichi, y el acabado de sus disfraces. "Somos amantes de Japón, sólo venir aquí ha sido suficiente premio", ha asegurado Serrano.

"Hemos recibido alguna ayuda, pero la mayor parte de la participación nos la hemos costeado nosotras. Otros muchos países dan apoyo económico", han recordado. Los españoles son asiduos participantes de este tipo de eventos y especialmente de este mundial que se celebra en Japón desde 2005. El concurso cuenta con el apoyo del Ministerio nipón de Asuntos Exteriores, ya que esta afición ha demostrado ser un gran instrumento de diplomacia cultural para Japón.