El tripartito se une en defensa del modelo de la nueva financiación

Ganada la batalla de las cifras, el tripartito catalán se ha unido esta mañana para vencer también en el terreno de la imagen frente a una Convergència i Unió que no cesa en sus ataques hacia un nuevo sistema de financiación, que sigue considerando insuficiente e ilegal. El Partit dels Socialistes e Iniciativa-Esquerra Unida han mantenido en la reunión de sus ejecutivas que el acuerdo cumple "escrupulosamente" el Estatuto y que se limita a hacer justicia con lo pactado en la carta autonómica.

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, ha reconocido que el acuerdo cumple con las aspiraciones de su partido y ha destacado el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hacia Cataluña. "El Estatuto cumple con el Estatuto desde el primer día", ha dicho. Iceta ha dedicado casi el mismo tiempo a resaltar los "fracasos" de Convergència i Unió. "CiU tenía una alianza objetiva con el PP para hacer caer los gobiernos de Cataluña y de España con las negociaciones de la financiación, y ha fracasado", ha dicho.

Casi a la misma hora, en la sede de Convergència Democràtica, su líder, Artur Mas, en un tono menos beligerante que el que empleó ayer por la tarde Felip Puig, ha insistido en el que es uno de los principales argumentos de rechazo de la coalición nacionalista al nuevo modelo de financiación: su "ilegalidad, porque incuple el Estatut". Mas ha recordado que incluso el presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha reconocido esta mañana que la vigencia del nuevo modelo supera en un año el plazo que establece la carta autonómica.

Arropado por dos decenas de altos cargos y diputados de la federación, Mas ha comparecido ante un panel que mostraba un gráfico titulado "El incumplimiento del Estatuto". El jefe de la oposición ha recordado que fue CiU quien en 2006 pactó el texto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y precisó que es "obligación patriotica de CiU defender los intereses del país, para que se cumpla el 100% de lo que dice".

Mas ha eludido citar la cifra a la que se ha referido en otras ocasiones como mínimo exigible para Cataluña, 5.000 millones de euros adicionales, pero ha argumentado lo que califica de "no constructivo" de la coalición. Así, según Mas el modelo pactado incumple la cifra, porque "no se reconoce la cesta de impuestos" que fija el Estatut; el modelo, "porque se incumplen la mitad de los artículos referidos a la financiación"; ni el calendario, porque prolonga un año la aplicación del sistema.

"Me has fallado"

Sobre la conversación que ayer por la tarde mantuvo con el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha asegurado que le reprochó: "Me has fallado". "El pasado uno de octubre se comprometió a llamarme en cuanto hubiera acuerdo, lo lamento porque después de algo así ya no le puedo tener la misma confianza", ha explicado Mas.

En el tripartito las críticas de CiU suenan a mentira interesada. Desde Iniciativa-Esquerra Unida, Joan Saura, ha asegurado que el modelo pactado es "excelente" y tiene la virtud de "fortalecer" el Gobierno catalán. "Es el acuerdo más importante que se ha logrado y tiene el apoyo de todos los agentes sociales; confirma la estrategia del Gobierno catalán". Saura también ha destacado que el acuerdo ha sido posible "sin la intervención ni la participación de Convergència i Unió".

El Partido Popular, por su parte, no ha querido comentar las estimaciones sobre la cantidad que recibirá Cataluña. El diputado popular en el Parlament, Enric Millo, ha evitado de esta forma el choque con algunos dirigentes de su partido en otras Comunidades, como el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, que denunció el sábado que los Gobiernos central y catalán se estaban repartiendo el dinero de espaldas al resto de comunidades. Millo ha calificado el sistema de financiación de "modelo trampa que provoca un espejismo" y ha criticado las "cajas B" que dejan abierta la puerta, ha dicho, a arbitrariedades.