Detenidos dos presuntos etarras en Francia tras sufrir un accidente de tráfico

Las fuerzas de seguridad francesas han detenido a dos presuntos miembros de la banda terrorista ETA, un hombre y una mujer, después de que hayan sufrido un accidente de tráfico en un Renault Clio blanco robado en el departamento de Mayenne, en la localidad de Chateau-Gontier, cerca de la ciudad de Laval (noroeste del país). Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, lo ha anunciado esta mañana en Pamplona y ha añadido que el hombre, que ha sido trasladado a un hospital de la zona, se encuentra inconsciente y en estado grave.

Los agentes han hallado una pistola y un revólver en el interior del vehículo y han averiguado la identidad de la mujer, aunque sospechan de su veracidad y están cotejando sus huellas para comprobarlo. Se trata de Ohiana Mardaras, natural de Barakaldo, que no tiene antecedentes y no consta como miembro huído de la banda. Aún no se ha identificado al hombre, pero la Policía francesa está analizando su documentación.

Miembros de los bomberos y de la Gendarmería local han atendido a los accidentados, que habrían confesado entonces su pertenencia a ETA. Horas después de la identificación de ambos, agentes de la Policía Nacional han registrado dos viviendas en el bilbaíno barrio de Santutxu, las cuales guardan relación con Oihana Mardaras, según este Cuerpo. Al parecer, una de las casas es de los padres de la presunta etarra. La policía se ha incautado de material sobre el cual aún no se ha informado, y lo ha sacado en varias cajas.

Segundo doble arresto

Estos arrestos se producen después de que la Gendarmería francesa localizase este fin de semana, a unos 70 kilómetros de Tolouse, un nuevo zulo de la banda terrorista con gran cantidad de explosivos y detonadores, y de que el pasado 25 de junio detuviera en colaboración con la Guardia Civil a dos supuestos jefes de "información", Javier Arruabarrena y Ohiana Garmendia, además de incautarse de documentación y material en su apartamento de las proximidades de París.

La Policía Nacional detuvo el martes pasado en Guipúzcoa, justo cuatro días después del asesinato en Arrigorriaga (Vizcaya) de Eduardo Antonio Puelles García, a tres supuestos terroristas con 75 kilos de explosivo y listos para actuar.