Un tren conmemorativo del exilio ha viajado desde Barcelona a la frontera francesa con 300 personas. A los 12 años, Josep Prats ya sabía que quería ser electricista. A los 18, huía de su país, hundido, y derrotado tras luchar con el ejército republicano. Cerca de cumplir los 89, ha sido el más viejo en el acto en recuerdo al exilio del cerro de Belitres.BERTRAN CAZORLA