Bristol Palin: "Si las chicas entendieran las consecuencias del sexo, nadie lo haría"

El pasado 14 de mayo, la clase de la hija de Sarah Palin, Bristol, de 18 años, celebraba su graduación del instituto e imágenes de la fiesta y las últimas celebraciones entre compañeros aparecían en la pantalla del salón de actos al comenzar la ceremonia. Pero Bristol, la mayor de los cinco hijos de la gobernadora republicana de Alaska, no aparecía en ninguna de las fotos.

"Tengo otras cosas por las que preocuparme", contesta a la revista People cuando le preguntan si le da pena perderse algunas de las experiencias más emocionantes de la adolescencia por tener que cuidar a su hijo Tripp, de cinco meses.

Y es que en este último tiempo, la adolescente ha tenido que enfrentarse nada menos que a la derrota presidencial de su madre, el fin de su compromiso con el padre de su hijo, que no se ha cortado a la hora de hablar con la prensa acerca de su vida privada, cuidar a Tripp y arreglárselas para acabar el instituto y a la duda de si asistirá o no a la universidad en los próximos años.

Lo que sí tiene por seguro es que se dedicará a ayudar a la juventud en la prevención de embarazos adolescentes. "Si las chicas entendieran las consecuencias del sexo, nadie lo haría", dice convencida en la entrevista que publicará la revista estadounidense el viernes de la semana que viene. "Créeme, nadie".

"Las chicas deberían imaginarse su vida con un bebé recién nacido que no para de gritar... y luego pensar en si tener sexo con sus novios o no. Darse cuenta de las consecuencias que aquello puede tener", afirma Bristol, tras contar su experiencia de tener que darle el pecho antes de irse a clase y volver corriendo después del instituto para volver a alimentarlo. Además, la joven asegura que mantuvo dos trabajos a tiempo parcial para ayudar a sus padres a financiar los gastos de su bebé.

Al hablar de su ruptura con Levi Johnston, el padre de su hijo, de 19 años, Bristol asegura que, tras el tiempo que llevan separados, ha aprendido a aceptar que no tenían que estar juntos. "Estoy agradecida de no habernos casado porque si no iba a resultar ahora, tampoco iba a resultar dentro de cinco años".