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Docenas de riñones para Natalie Cole

La hija de Nat King Cole revela en televisión que tendrá que hacerse diálisis de por vida y los espectadores le ofrecen sus riñones

La televisión ha demostrado una vez más que tiene alguna otra función que la de entretener. La cantante Natalie Cole, hija del legendario jazzista Nat King Cole, asistió el martes al programa de entrevistas de Larry King y contó que, tras la hepatitis C que le fue diagnosticada el año pasado, sus riñones habían dejado de funcionar y que necesitaba hacerse un trasplante para poder abandonar las sesiones de diálisis.

La cantante de 59 años no se esperaba lo que seguiría. Mientras ella contaba su experiencia y que la enfermedad seguramente la adquirió debido a su uso de drogas en los ochenta, docenas de e-mails empezaron a llegar al programa. Y no eran solamente de apoyo, sino de posibles donantes que querían compartir nada menos que uno de sus riñones con Cole.

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Cuando llevaba menos de diez minutos de entrevista, Larry King cogió un montón de impresiones de correos electrónicos y le dijo: "Todos estos son de personas que se ofrecen a pasar la prueba para ver si son compatibles contigo y poder donarte un riñón", a lo que la cantante respondió emocionada que le parecía "increíble".

"Lo único que puedo decir es que hay seres humanos maravillosos allí afuera", dijo emocionada la ganadora de diez Premios Grammy, que además contó que todos los miembros de su familia se habían sometido a la prueba de compatibilidad con resultados negativos.

"Mis riñones dejaron de funcionar tras la fuerte quimioterapia que me tuvieron que administrar para curar la hepatitis", explicó. Por ahora, Cole sobrevive gracias a las sesiones de tres horas de diálisis que tiene que realizarse tres veces a la semana.

Así y todo, la cantante, que acaba de lanzar su último álbum, Still unforgetable, piensa seguir adelante con su trabajo y no interrumpir la gira que comenzó hace unas semanas. "Ya he estado en Estambul, Milán, Indonesia, Manila y Londres. Es que no es algo de vida o muerte, si no consigo un riñón, viviré con las diálisis. Lo único malo que tienen es que interrumpen tu vida", agregó.

REUTERS

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