Un juez prohíbe a la pareja detenida por maltrato a una bebé acercarse a ella

Un juez de Madrid ha prohibido hoy a la pareja detenida la semana pasada por maltratar a la hija de la mujer, de siete meses, aproximarse a la niña. El pasado sábado, tras tomarles declaración, otro juez, el de guardia, dejó a la española Esmeralda C.F. y a su compañero, el ecuatoriano Milton M.M., en libertad provisional sin ninguna medida cautelar. Fuentes jurídicas han señalado que el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid ha apercibido hoy a estas dos personas que el incumplimiento de la prohibición de aproximarse a la niña o de comunicarse con ella por cualquier medio podría dar lugar a la adopción de otras medidas que impliquen una mayor limitación de su libertd.

El pasado sábado, Esmeralda, de 24 años, y Milton, de 25, prestaron declaración como imputados ante el juez de guardia -el Juzgado de Instrucción nº 6 de Madrid-, que los dejó en libertad a ambos a pesar de que el fiscal solicitó el ingreso en prisión provisional del hombre al no hallar "elementos antecedentes proyectables sobre el imputado que permitan con solidez mantener que causó dolosamente lesiones" a la menor. Para tomar esta decisión, el juez tomó en cuenta las declaraciones prestadas por ambos imputados, el informe médico relativo a la asistencia recibida por la menor y los testimonios de otras personas recabados por la Policía.

También tuvo en cuenta las hipótesis sobre las heridas o lesiones apreciadas en la menor, en el sentido de que pueden proceder tanto de un posible accidente como ser fruto de una actuación imprudente o un supuesto de actuación dolosa que no quedó claramente establecido. El juez decretó la libertad provisional de Milton M.M., aunque le prohibió salir del país, le retiró el pasaporte y le impuso la obligación de presentarse los días 1 y 15 de cada mes en el Juzgado. En el auto, el magistrado indicaba que "las sospechas o conjeturas pueden servir, si están fundadas, para abrir líneas de investigación, incluso para detener, pero en modo alguno pueden las sospechas o conjeturas fundar constitucionalmente una medida especialmente gravosa como es la prisión provisional".

El padre la llevó al hospital

"La declaración del imputado merece credibilidad, ya que ha sido expresada con firmeza, detalle, sin contradicciones, relatando, incluso, las personas que vieron a la niña en buen estado hasta que Esmeralda C. F. la llevó al hospital" para que la trataran los médicos, agregaba en su resolución. El caso se remonta al pasado martes, cuando el Grupo de Menores de la Policía recibió un informe del hospital Doce de Octubre de Madrid en el que se notificaba el ingreso en el centro de una bebé de siete meses remitida por el hospital Infanta Cristina de Parla que presentaba traumatismo cráneoecefálico, varias fracturas en las extremidades, malnutrición y deterioro general.

Según los facultativos, estas fracturas son "incompatibles con lesiones accidentales a una menor de siete meses, por lo que presuntamente pueden haber sido provocadas". Fue el padre biológico de la paciente quien llevó a la niña al centro y manifestó a los policías que la pequeña estaba al cuidado de la madre, que reside en Parla -donde supuestaente sucedieron los hechos- y que en esos momentos se dirigía hacia el centro médico. Fue entonces cuando agentes del Grupo de Menores acudieron al lugar y detuvieron a la madre y a su compañero sentimental, que manifestaron que la pequeña se cayó y se golpeó la cabeza, pero que no le dieron más importancia que a un "vulgar chichón".

El compañero sentimental de la madre tiene dos antecedentes penales (uno por una reyerta en 2006 y otro por lesiones) y está en España en situación irregular. Este suceso se produce una semana después de que el caso de la niña Alba, de Barcelona, postrada en una silla de ruedas y muda debido a los malos tratos infligidos por su madre y la pareja de ésta, se zanjase con una condena ejemplar: 20 años y medio de cárcel para la madre y 22 para su compañero, además de la pérdida de la patria potestad para ella durante cinco años. En España, entre un 7% y un 10% de los menores sufren violencia en el hogar, según una encuesta realizada por la Universidad Pontificia Comillas. La policía maneja cifras bastante más bajas (cerca del 1%).