El Supremo rebaja a un año la pena al condenado por el 'caso Roquetas'

El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado de 15 meses a un año de prisión la condena impuesta al teniente de la Guardia Civil José Manuel Rivas por la muerte del agricultor Juan Martínez Galdeano en el cuartel de la localidad almeriense de Roquetas de Mar, en julio de 2005.

La familia de Martínez Galdeano considera que la sentencia del TS "no hace justicia" al fallecido. Así lo ha manifestado Leonardo Montoya, portavoz de la familia del agricultor. "La honradez era verde y se la ha comido un burro", ha dicho para ilustrar la sensación de la familia del hombre. La letrada de la familia, Bárbara Royo, ha considerado "indignante" que la sala de lo Penal haya admitido que el teniente Rivas cometió un delito "más grave" que el que le atribuyó la Audiencia Provincial.

Los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, presididos por el juez Juan Saavedra, han revisado la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Almería y han decidido cambiar el delito de atentado a la integridad moral por el que fue condenado el teniente Rivas por un delito de homicidio imprudente, según consta en la sentencia hecha pública hoy.

El tribunal ha decidido cambiar la calificación del delito imputado a Rivas al tener en cuenta la ausencia de antecedentes y la naturaleza de la imprudencia, "que dentro de la calificación de temeraria no se manifestó con especial intensidad". Además del año de prisión, el Alto Tribunal ha decidido suspender al teniente del cargo de guardia civil durante el tiempo de la condena y condenarle a indemnizar a la viuda de Galdeano con 60.000 euros y a su hijo con 25.000 euros.

El agricultor Juan Martínez Galdeano, de 39 años, murió al ser reducido por cuatro agentes de la Guardia Civil cuando intentaba escapar para evitar un control de alcoholemia en el cuartelillo el 24 de julio de 2005. Los hechos tuvieron lugar después de que el fallecido buscara refugio en la central de Roquetas de Mar asegurando que un grupo de gitanos con los que había tenido un altercado de tráfico le perseguían y le querían matar. Al poco rato, apareció un grupo de diez personas buscando al huido. Los agentes les convencieron para que pusieran una denuncia de tráfico y dejaran tranquilo a Martínez Galdeano.

Consumo de cocaína

Una vez a solas, a la vista de los hechos y de la actitud nerviosa del agricultor, los agentes le pidieron que les acompañara para realizarle un control de alcoholemia. Martínez Galdeano trató de escapar y derribó a dos agentes. Estos llamaron a más compañeros y, entre todos, lograron reducirle. Galdeano falleció casi en el momento. El informe de los peritos presentado durante el proceso señaló al consumo de cocaína como causa determinante de su muerte durante la detención.

No obstante, el juez encontró al comandante del puesto de la Guardia Civil culpable de abuso de poder traducido en la administración de varios golpes innecesarios para la detención del fallecido.