El juez Velasco lleva a juicio a Otegi por el mitin del velódromo de Anoeta

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha acabado la investigación sobre el mitin del velódromo de Anoeta, celebrado tras la ilegalización de Batasuna en San Sebastián el 14 de noviembre de 2004. Por este asunto, se sentarán en el banquillo de los acusados el ex portavoz de la formación Arnaldo Otegi, y otros tres dirigentes de la organización ilegalizada -Joseba Permach, Joseba Álvarez e Íñigo Balda-, por los delitos de enaltecimiento del terrorismo y reunión ilícita.

El magistrado ha dictado un auto dando un plazo de diez días a las partes para que presenten sus escritos de acusación o sobreseimiento de la causa y soliciten la apertura del juicio oral. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 considera que hay datos suficientes para llevarles a juicio por convocar, preparar y participar en un acto de Batasuna cuando ya se había ilegalizado.

Los hechos

Según recoge el magistrado en el auto, el día antes de la celebración del acto, Álvarez y Balda, que materialmente realizaron las actuaciones oportunas para la utilización del velódromo, reunieron a diferentes medios de comunicación para informarles de los actos que se iban a desarrollar.

Durante el acto, se proyectaron imágenes sobre las últimas décadas de la historia del País Vasco, en las que aparecían entre otras las de Franco, el Rey, Felipe González, o miembros del PNV, que fueron recibidas con pitos y gritos para transformarse en aplausos al contemplar el asesinato de Carrero Blanco.

También se pudieron ver imágenes de detenciones de etarras, comunicados de la banda, concentraciones a favor de presos de ETA y de miembros muertos durante los últimos 25 años. Durante el acto se arreciaron los gritos a favor de ETA con la expresión "Gora ETA militarra".

Para concluir el acto, apareció Otegi, quien, como uno de los máximos protagonistas, intervino para clausurarlo y dio a conocer el anunciado plan de actuación de la ilegalizada Batasuna para los años siguientes, concluyendo con el agradecimiento a los presentes por concurrir a "un acto ilegal, con un portavoz ilegal de una formación ilegalizada", según sus propias palabras.