ERC acusa a Fraga de "franquista" y los populares responden con Terra Lliure

Las palabras que el presidente de honor del Partido Popular, Manuel Fraga, pronunció el pasado día 11 en las que consideraba que había que ponderar el peso de los partidos nacionalistas "colgándolos de algún sitio" siguen provocando reacciones. El senador de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Miquel Bofill, ha pedido al presidente del Senado, Javier Rojo, que reprobara las palabras de Fraga al considerarlas "una apelación a la violencia".

Bofill ha comenzado pidiendo en catalán la "normalización" del uso de la lengua en el pleno del Senado y la censura a las palabras de Fraga durante el primer punto del día, referido a la propiedad intelectual, para terminar haciéndolo en castellano. El senador de ERC ha considerado las palabras del veterano dirigente del PP como "una apelación más o menos velada a la violencia" contra los que son y se sienten "de otras naciones".

Ha añadido, ya entre los gritos de protesta de los populares, que una vez más "el señor Fraga ha puesto de manifiesto su raíz franquista y que no es digno de sentarse en un Parlamento democrático". El presidente del Senado ha intentado poner orden y finalmente ha retirado el uso de la palabra a Bofill, a quien ha recordado que hay "otros mecanismos" para hacer una protesta.

Terra Lliure

El secretario general del grupo popular en el senado, Antolín Martín, ha respondido negándose a recibir "lecciones de democracia" de ERC y ha añadido que "todos lo que supuso la presencia en la política española de Terra Lliure", en alusión al grupo terrorista catalán disuelto en 1995 que cometió cerca de 200 atentados y asesinó a una persona.

Rojo ha solicitado al senador de ERC que retirara sus palabras ya que se estaba discutiendo un proyecto de ley que nada tenía que ver con sus quejas, pero Bofill ha contestado que sólo lo haría si el presidente de la Cámara reprobaba las "expresiones violentas". Ante esto Javier Rojo ha vuelto a retirarle la palabra y ha continuado el curso del debate sobre el punto correspodiente, todo ello bajo la mirada de Manuel Fraga, que ha seguido el incidente desde su escaño.

El veterano político matizó sus palabras unos días después , asegurando que había sido malinterpretado y que había querido referirse a medir en una balanza la influencia de los partidos nacionalistas.