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Desmantelada en Madrid una red que explotaba inmigrantes

17 detenidos, entre ellos el cabecilla, un empresario español de origen paraguayo

La Policía Nacional ha desmantelado en Madrid una red de explotación de trabajadores inmigrantes que utilizaba una empresa de construcción de la localidad madrileña de Fuenlabrada como tapadera para encubrir sus actividades ilícitas. Las investigaciones han llevado a la detención del cabecilla de la banda, un empresario español, de origen paraguayo, acusado de falsificación de documentos, asociación ilícita y de un delito contra los derechos de los trabajadores. Sobre él pesa la sospecha fundada de que ha obtenido la nacionalidad precisamente con documentos falsos con los que acreditaba su ascendencia española.

Al frente de la empresa de construcción y con la colaboración de un compatriota -su encargado- y de cinco individuos brasileños, tenía un negocio "redondo": utilizaba mano de obra ilegal, con bajo costo, y explotados gracias a la documentación falsa, por la que también les cobraban. Las condiciones de trabajo eran especialmente duras y los salarios bajos.

Falsificaciones "a la carta":

Además, en muchos casos, se ha podido constatar la existencia de trabajadores sin alta en la Seguridad Social y sin contrato laboral. Eso sí, a todos les prometía legalizarlos, previo pago por parte de éstos de la documentación falsa que el empresario les facilitaba. La operación ha sido realizada por el Grupo VII de la Brigada de Extranjería, a raíz de las investigaciones de la Seguridad Social de la Brigada de Delincuencia Fiscal y Económica de la Comisaría General de Policía Judicial.

Las investigaciones demostraron la existencia de una red de falsificación "a la carta": se confeccionaban las de identidad portuguesa, certificados de NIE españoles, así como diversa documentación para legalizar a ciudadanos, principalmente de origen paraguayo. En total, los detenidos en Madrid son 17: el empresario y cabecilla en Madrid: Carlos Alejandro G.T., de 42 años, y su encargado: Pedro S.L., de 35, acusados de asociación ilícita, falsificación y contra los derechos de los trabajadores, y todos los demás por falsificación y usurpación del estado civil, así como Ley de Extranjería.

Además, se han llevado a cabo cinco registros domiciliarios; en las localidades de Camarma de Esteruelas, Getafe y Parla. Los efectos intervenidos por los agentes son: docenas de tarjetas de permiso de trabajo y residencia, cartas de identidad y permisos de conducir; certificados de asignación del número de Seguridad Social y de Número de Identidad de Extranjeros (N.I.E.), ordenadores, impresoras y diversos útiles para la falsificación como sellos, guillotinas, plastificadoras, etc.

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