El Solitario apuntó en su cuaderno el lugar donde murieron a tiros los dos guardias civiles
Varios testigos sitúan al atracador cerca de Castejón el mismo día del doble crimen
Un guardia civil que participó en la investigación de la muerte a tiros de los agentes Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal el 9 junio de 2004 en Castejón (Navarra) ha asegurado que los cuadernos incautados a Jaime Giménez Arbe, más conocido como El Solitario, demuestran que él fue el autor del doble crimen y no un terrorista corso, como el propio atracador aseguró durante la primera jornada del juicio que se sigue en su contra en Pamplona. Dichos cuadernos incluyen una "ruta de escape" que marca varios puntos en los que algunas personas afirman haber visto el coche de Arbe el mismo día del atentado.
El martes, un testigo protegido le reconoció "sin ninguna duda" como el hombre que acribilló a balazos a los agentes. A la misma conclusión llegó ayer otra testigo, que le ha identificado, también sin dudar, como la persona que vio al volante de un pequeño todoterreno en las inmediaciones de Agreda (Soria) a las pocas horas de haberse cometido el asesinato de los dos guardias civiles.
En la segunda sesión del juicio contra Giménez Arbe han declarado por videoconferencia dos policías nacionales que también han participado en las investigaciones.
Armas y disfraces
Uno de estos agentes, que participó en el registro del domicilio del Solitario en Las Rozas, ha explicado que en la casa, en un habitáculo ubicado en el garaje, se encontraron diversas armas, munición y efectos de disfraz, como gorras, pelucas y una muleta, y los cuadernos de Giménez Arbe con coordenadas GPS.
Entre las armas, ha relatado el policía, se encontraba un subfusil, que según un informe de balística había sido modificado para que pudiera utilizar munición del calibre 45 como la empleada en el asesinato de los guardias civiles.
Otra agente ha comentado en el juicio que en el registro de la nave de Pinto (Madrid), también propiedad de Giménez Arbe, se halló munición y partes de armas, así como restos de varios vehículos, entre ellos uno de la marca Suzuki, la misma que la del todoterreno que presuntamente conducía el Solitario el día de los asesinatos.
El juicio continuará mañana con la declaración como testigos, entre otros, de la madre de Giménez Arbe, los padres de los dos guardias civiles asesinados y varios policías portugueses y españoles que han participado en las investigaciones.
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