'Cavaret' con derecho a cena en el Circo Price

"Señoras y señores, damas y caballeros están a punto de ver un espectáculo de verdad?", anuncia el cómico Paco Goty en el Circo Price, convertido desde ayer en un gran Cavaret, con v. Hasta el 27 de julio, este espacio cultural municipal ubicado en el 35 de la Ronda de Atocha, abre sus puertas todos los días, excepto los lunes, hasta la una de la madrugada para ofrecer una velada de cena y espectáculo circense por 45 euros (martes, miércoles, jueves y domingos) o 48 euros (viernes y sábados).

El espectáculo, con un presupuesto de 280.000 euros, según fuentes municipales, incluye malabares, acrobacias, payasos? Según su director artístico, Joan Montañés (Monti), el elenco de artistas que participa en esta propuesta "ha sido elegido con un criterio de calidad, porque son gente que ha actuado ya en otros sitios", explicó sin dar más detalles.

Sin embargo, y a la vista de la presentación ayer de fragmentos de algunos de los números, lo más espectacular sigue siendo el espacio. Más allá de las payasadas convencionales de Los Excéntricos, o del número de dos acróbatas colgadas de la lámpara central (Aerial Acrobatics Performance), , si hay algo que está conseguido en el Price es la atmósfera y el ambiente. Las iluminación, la distribución de las mesas como en un cabaret, el escenario central y cercano al público-comensal y la magnífica orquesta, lo convierten en un espacio atractivo y apetecible.

La carta, algo escueta

Eso sí, hay que ir a cenar, no se puede ir simplemente a tomar una copa, pese a que, según dijo el Director de los Veranos de la Villa, Manuel Gutiérrez, "la idea surgió con la posibilidad de crear un lugar en el que pudiéramos tomar una copa y departir con los artistas". Las plazas son limitadas: 300. La carta es algo escueta: Pudding de Cabracho en dos salsas, ensalada de pediz sobre crema de hojas verdes, dados de bonito en salsa de escabeche, solomillo ibérico en su jugo, tarta de chocolate o queso y café o infusión, con una bebida incluida.

Luego hay "caprichos": pincho de tortilla, empanada gallega o bocatines. Y los precios de las bebidas son estándar en Madrid. Para que se hagan una idea, la copa de licor nacional cuesta siete euros, y la de licor importado, nueve. Y así, tras 37 años cerrado y por segundo año consecutivo, el Teatro Circo Price participa en los Veranos de la Villa proponiendo unas noches particulares, en las que, mientras cenan, los espectadores podrán disfrutar de piruetas acrobáticas, números de equilibristas (Los hermanos Pellegrini) y de malabaristas (Los Jarz). Pese a estar enmarcado en las actividades y espacios de los Veranos de la Villa, el Circo Price permanecerá cerrado por vacaciones todo el mes de agosto.