Varias prostitutas identifican al 'segundo' de Jiménez como uno de sus extorsionadores
El juez levanta el secreto de sumario en la operación Bloque y toma declaración a las meretrices
Varias de las prostitutas que han participado esta mañana en la rueda de reconocimiento de tres de los agentes detenidos en la trama de corrupción policial de Coslada han identificado a Carlos M.G., segundo del jefe de la Policía Local de esta localidad madrileña, como uno de los agentes que las extorsionaban, según han informado los abogados. El juez que investiga el caso, Eduardo Cruz Torres, ha tomado declaración a las meretrices y ha levantado el secreto de sumario.
En la rueda de reconocimiento estaban, como testigos protegidos, las siete prostitutas que denunciaron la red corrupta, seis de ellas ejercían su profesión en un polígono de Vicálvaro y una en el club Oasis de Coslada. Frente a ellas han colocado a Carlos M., número dos del oficial jefe de la Policía Local de Coslada y presunto jefe de la trama, y de los policías Adrián J.P., el tercero de la banda, y Antonio C.A. Al primero lo han reconocido varias de las meretrices, mientras que al segundo sólo una y al tercero, ninguna, siempre según sus abogados.
El abogado de Carlos, Alberto Fernández-Palacios, ha destacado que la rueda de reconocimiento ha sido "correcta, rigurosa" y que estaba "bien montada". Los padres del acusado han acompañado a éste en las dependencias judiciales y su madre ha dicho a los periodistas que su hijo "está muy limpio" y que las meretrices que le han reconocido lo han hecho porque "lo conocen de verle patrullando". Además, también han asistido a la rueda de reconocimiento en los sótanos de los juzgados de Plaza Castilla tres rumanos, al parecer los proxenetas. Están imputados en la investigación inicial de la Brigada de Policía Judicial contra una mafia de origen rumano de trata de blancas. Estos procedimientos, a los que han acudido también muchos familiares de los implicados, han despertado un importante interés mediático.
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Los tres agentes están acusados de un delito de incitación a la prostitución, entre otras infracciones penales. A Carlos M.G. se imputa el mayor número de delitos: asociación ilícita, incitación a la prostitución, abusos sexuales, delitos contra la integridad moral, lesiones, sustracción y apropiación indebida de droga y dinero, prevaricación, estafa y delitos contra la Administración de Justicia. Adrián J.P. está acusado de asociación ilícita, incitación a la prostitución y detención ilegal, así como Antonio C.. En total, son 27 los agentes imputados.
Tras la rueda de reconocimiento, Cruz Torres, titular del juzgado de instrucción número 21 de Madrid, ha comenzado a tomar declaración a las prostitutas, que están compareciendo con los rostros ocultos, algunas con pasamontañas y otras con gafas de sol. Cuando se destapó la trama, una de las meretrices extorsionadas apuntó a Carlos M.G. como la persona que le exigía a ella y a otra compañera 200 euros cada semana. "Varios policías mantenían relaciones con las chicas sin pagar", manifestó Amina en una entrevista.
La joven afirmó que los agentes las obligaban a mantener contactos sexuales en los coches patrullas. De hecho, uno de los agentes imputados admitió ante el juez esta circunstancia, si bien aseguró que la relación era "consentida y prolongada en el tiempo", según su abogado. La Brigada de Policía Judicial puso hace más de cinco meses su punto de mira sobre Ginés y sus compinches a raíz de varias denuncias de prostitutas de la localidad que desvelaban la existencia de una red mafiosa de agentes que extorsionaban a los dueños de locales nocturnos y negocios. Las denuncias se presentaron en el marco de una investigación contra una mafia de rumanos de prostitución. En la causa, el instructor mantiene imputados a varios rumanos por su presunta implicación en la trama corrupta destapada en Coslada.
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