Monicelli y el cine negro japonés como adelanto del Festival de San Sebastián
La dirección del evento presenta el cartel de la 56ª edición y adelante dos ciclos temáticos
La presentación de la 56ª edición del Festival de Cine de San Sebastián, que se celebrará entre los días 18 y 27 de septiembre, ha adelantado dos de las retrospectivas que marcarán el evento: un repaso a la obra del cómico italiano Mario Monicelli y un ciclo de cine negro japonés.
Mikel Olaciregui, director del festival, ha anunciado que el propio director italiano asistirá, a sus 93 años, a la cita. Olaciregui ha destacado que se trata de un referente de la comedia cinematográfica, que en su caso sustentaba sobre un fondo de crítica social profunda.
Ha recordado también que Monicelli, que ha firmado cerca de 100 películas, sigue en activo. Hace dos años firmó su última obra, La rosa del desierto. El festival exhibirá 41 películas y dos cortometrajes del autor de autor de Rufufú, un filme que obtuvo la Concha de Plata del Zinemaldia en 1958 ex aequo nada menos que con Vértigo de Alfred Hitchcock.
La retrospespectiva temática Japón en negro mostrará 40 películas del género negro japonés a través de obras de directores consagrados como Akira Kurosawa, Shohei Imamura o Nagisa Oshima y de talentos contemporáneos encabezados por Takeshi Kitano. Además de las conocidas películas de Kurosawa o Kitano, se podrán ver filmes que "se hacían prácticamente para consumo interno", obras "prácticamente desconocidas en Occidente", fundamentalmente rodadas en los años 70 y que otorgaron "una personalidad muy propia a este cine japonés" porque reflejan "una sociedad que estaba viviendo de una forma muy traumática la recuperación de la posguerra", ha explicado Olaciregui.
El director del festival ha explicado que la selección de las películas que entrarán en la sección oficial está "empezando", ya que buena parte de los filmes que se finalizan ahora terminarán en el Festival de Cannes.
El cartel: metáfora del pueblo vasco
Respecto al cartel, su autor, Oscar Mariné, ha explicado que se trata de un icono de madera, "metáfora del pueblo y la cultura vasca", de un llamativo color rosa, "que lo acerca a la vocación de modernidad del Festival y remite a las propuestas más jóvenes y originales del cine actual"."Es una antena que recibe y emite talento cinematográfico", ha abundado Mariné.
En las próximas semanas el Festival comunicará más novedades, como la retrospectiva contemporánea, que aún no está cerrada porque los organizadores del certamen deben asegurarse de que el director elegido puede acudir en septiembre a San Sebastián.
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