El quinto día de huelga de autobuses arranca con 15 sabotajes

Los autobuses que cubren los servicios mínimos en Barcelona han salido esta mañana, en el quinto día de huelga, de las cocheras sin enfrentamientos, según han informado Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), aunque 12 vehículos sufrieron sabotajes.

Según la empresa, unos desconocidos han roto un retrovisor de un autobús de la línea 157 en la carretera de Collblanc y han pinchado una rueda a un vehículo de la línea 33 cuando iba a entrar en servicio, entre otros altercados. Con estos 12, ya suman 48 los sabotajes desde el domingo por la noche, 150 desde el inicio del conflicto laboral en diciembre.

TMB también denunció que algunos coches han salido con demora de las cocheras, hasta pasadas las 6.30, debido a que los piquetes informativos practican "maniobras dilatorias". La empresa ha abierto un total de 22 expedientes disciplinarios a conductores de autobuses por tratar de impedir la salida de vehículos durante la huelga de esta semana.

Ayer un vehículo de la línea 47 fue abordado por un piquete en la zona alta de la ciudad y diversos individuos amenazaron al conductor para que dejara de trabajar. El hecho fue denunciado en una comisaría de los Mossos d'Esquadra.

Josep Garganté, un delegado de la CGT, uno de los sindicatos convocantes, ha explicado que el seguimiento de la huelga ha vuelto a ser "total", puesto que sólo se habían detectado dos

conductores fuera de los servicios mínimos. Según él, no hubo problemas, aunque destacó la fuerte presencia policial rodeando los huelguistas.

Ha señalado que se están respetando los servicios mínimos y que han salido todos los vehículos de la cocheras. A las 12 horas, tendrá lugar una asamblea de conductores en Via Laietana, en la

que se analizará esta semana de huelga, la respuesta de la empresa a la propuesta de negociaciones y se decidirá cómo continuar.

Los conductores de autobús de Barcelona, en huelga desde el unes hasta hoy y todos los jueves de forma indefinida, cumplieron unos servicios mínimos del 50% en las horas punta, según había estipulado el Departamento de Trabajo para las movilizaciones de este colectivo, que impulsaron los sindicatos CGT y ACTUB.